SpaceX ha anunciado que está dispuesta a lanzar la sexta prueba de vuelo de Starship el próximo 18 de noviembre. Según informó la copmpañía, luego de lo conseguido en la prueba anterior, el próximo vuelo de Starship tiene como objetivo ampliar las capacidades de la nave y del propulsor, así como acercarse a la posibilidad de reutilizar todo el sistema.Además, el nuevo lanzamiento persigue que el propulsor regrese una vez más al sitio de lanzamiento para la captura, reencender un motor Raptor de la nave mientras está en el espacio y probar una serie de experimentos de escudo térmico y cambios de maniobra para el reingreso y descenso de la nave sobre el Océano Índico."Las actualizaciones de hardware para este vuelo añaden redundancia adicional a los sistemas de propulsión del cohete, aumentan la resistencia estructural en áreas clave y acortan el tiempo necesario para descargar los propulsores del cohete después de una captura exitosa", señala la empresa.
La arquitectura del traje espacial incluye sistemas de soporte vital, prendas de presión, aviónica y otros sistemas innovadores para satisfacer las necesidades de exploración y ampliar las oportunidades científicas.Según Axiom Space, "la arquitectura del AxEMU es evolutiva, escalable y adaptable para misiones en la superficie lunar y en órbita terrestre baja (LEO)".PruebasEl AxEMU ha sido sometido a pruebas y simulaciones exhaustivas con una amplia gama de astronautas e ingenieros en las instalaciones de última generación de Axiom Space, SpaceX y la NASA. Las pruebas se llevaron a cabo bajo el agua para simular el entorno lunar con un traje espacial desocupado en el Laboratorio de Flotabilidad Neutral (NBL) de la NASA y simulaciones de gravedad reducida en el Centro Espacial Johnson de la NASA.El traje se acerca a la etapa final de desarrollo, completó con éxito una simulación presurizada con los socios de Artemis III y seguirá siendo sometido a pruebas, incluidas pruebas submarinas tripuladas en las instalaciones de NBL, pruebas integradas con los prototipos del vehículo lunar Artemis y entrará en la fase crítica de revisión del diseño en 2025.Firma: Axiom Space
"Amigos, este es un día para los libros de historia de la ingeniería", dijo un portavoz de SpaceX, después de que el cohete estuviera a salvo en la torre y los empleados de la compañía estallaran en vítores.
La ventana de lanzamiento se abrirá a las 14:00 horas (España peninsular).La empresa aeroespacial norteamericana ha comunicado que en esta ocasión la nave Starship y el propulsor Super Heavy deberán dar un paso más hacia la reutilización completa, lo que supone mejorar su resistencia en la reentrada de la atmósfera y regresar a distintos puntos.
Se espera que el ciclón tropical toque tierra en la costa oeste de Florida a mediados de semana, y se estima provoque fuertes lluvias y vientos en Cabo Cañaveral.Antes del clima severo, los equipos de lanzamiento han asegurado la nave espacial en el hangar de SpaceX en el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial.
El hecho es que el mal funcionamiento hizo que el cohete cayera en una región del Océano Pacífico fuera de la zona de seguridad designada por la FAA. "El cohete experimentó una combustión desorbitada fuera de lo normal.
La nave Freedom se acopló al complejo orbital mientras la estación se encontraba a 418 kilómetros sobre Botswana.De esta forma, el astronauta de la Nasa, Nick Hague, y el cosmonauta de Roscosmos, Aleksandr Gorbunov, se unieron a la tripulación de la Expedición 72 de la estación espacial, compuesta por los astronautas de la Nasa Matthew Dominick, Michael Barratt, Jeanette Epps, Don Petitt, Butch Wilmore y Suni Williams, así como por los cosmonautas de Roscosmos Alexander Grebenkin, Alexey Ovchinin e Ivan Vagner.Durante un breve período el número de tripulantes a bordo de la estación espacial será de 11 personas, hasta que los miembros de la Crew-8 Dominick, Barratt, Epps y Grebenkin regresen a la Tierra a principios de octubre.
Esta es la novena misión de rotación de tripulación y la décima misión de vuelo espacial humano de la Nasa a la ISS apoyada por Dragon desde 2020 como parte del Programa de tripulación comercial de la agencia Ensayo generalPara prepararse para la misión Crew-9, SpaceX encendió los nueve motores Merlin de la primera etapa del cohete Falcon 9 de la compañía durante una prueba de fuego estático de rutina el pasado martes en el Complejo de Lanzamiento Espacial-40 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.La Nasa y SpaceX también participaron el martes en un ensayo general en seco de cuenta atrás como preparación para el lanzamiento.
Esta es la segunda vez que los satélites Galileo vuelan desde suelo estadounidense, después de la llamada misión L-12, que zarpó en otro cohete Falcon 9 en abril pasado y que ya está en servicio, según fuentes del proyecto.“Con el despliegue de estos dos satélites, Galileo completa su constelación tal como fue diseñada, alcanzando los satélites operativos necesarios más uno de repuesto por plano orbital", explicó el director de Navegación de la ESA, Javier Benedicto. "Se espera que los seis satélites Galileo de primera generación restantes se desplieguen en 2025 y 2026 para aumentar su robustez y rendimiento, solidificar la resiliencia y confiabilidad de Galileo y permitir la entrega ininterrumpida de la navegación más precisa del mundo”, agregó.Galileo is actualmente el sistema de navegación por satélite más preciso del mundo, siendo empleado por 4.000 millones de usuarios de teléfonos inteligentes desde que entró en servicio en 2017.
El empuje contra el aire desaceleró la nave antes de desplegar sus paracaídas.Los equipos de rescate que esperaban en el escenario de amerizaje sacaron del océano a la nave y la cargaron en un barco especial.Durante la misión, Dragon y su tripulación alcanzaron los 1.408,1 kilómetros, la órbita terrestre más alta desde el programa Apolo (1972), y participaron en la primera actividad extravehicular (EVA) usando trajes desarrollados por SpaceX. La tripulación en órbita también llevó a cabo cerca de 40 experimentos científicos y de investigación, incluidos algunos para comprender mejor el síndrome de adaptación espacial, un tipo de mareo específico de la microgravedad.Polaris Dawn es la primera de las tres misiones Polaris planificadas, una colaboración entre multimillonario Jared Isaacman y SpaceX.Por su parte, la agencia espacial estadounidense NASA dijo que la misión representó "un salto gigante hacia adelante" para la industria espacial comercial.
"La NASA debería reequilibrar sus prioridades y aumentar las inversiones en sus instalaciones, mano de obra experta y desarrollo de tecnología de vanguardia, incluso si eso significa impedir el inicio de nuevas misiones", dicen los expertos de las NASEM. La publicación difundida el martes 10 de septiembre, titulada La NASA en una encrucijada, fue solicitada por el Congreso en 2022 en medio de la fuerte competencia de China, que mantiene una estación orbital propia y en junio se convirtió en la primera nación en traer muestras de la cara oculta de la Luna.
Según lo detallado por el organismo de control, con el sistema de diluvio de la Starbase, un enorme deflector de llamas refrigerado mediante chorros de agua a alta presión que se encuentra en la base de la plataforma de lanzamiento de Starship, ha liberado contaminantes en cuerpos de agua del estado en cada lanzamiento.Sin embargo, la empresa niega haber operado el deflector sin un permiso de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) e insisten en que taponan los desagües durante las operaciones y que solo usan agua potable."Lleva más tiempo hacer el papeleo gubernamental para obtener la licencia de lanzamiento de un cohete que diseñar y construir el hardware real.
Según se informó, la NASA ha retirado a dos de los astronautas para liberar dos asientos y traer de regreso —en febrero de 2025— a los astronautas del Boeing Starliner Butch Wilmore y Suni Williams .La elección de Hague para liderar la misión fue tomada por Joe Acaba, jefe de astronautas de la NASA en el Centro Espacial Johnson en Houston.
Con la autorización en la mano, ya el sábado 31 de agosto, los ingenieros de SpaceX lanzaron dos cohetes Falcon 9 casi simultáneamente, con apenas una hora de diferencia entre ambos, y desde dos localizaciones distintas.
La misión, que despegó desde la estación espacial de Cabo Cañaveral en Florida, cumplió con su objetivo. El cohete colocó en la órbita adecuada a todos los satélites, sin embargo, durante la maniobra de recuperación en una plataforma situada en el Atlántico la compañía perdió la primera etapa del cohete.Esta era la misión número 23 de la conocida como primera etapa B1062 que no pudo aterrizar en la cubierta como estaba previsto y que al final explotó tras caer hacia un lado. La FAA ha declarado que el incidente no produjo daños personales y tampoco en tierra y ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido.SpaceX no perdía una primera etapa de un cohete desde hace tres años y medio.
A raíz de estos problemas, los equipos de ingeniería de la misión se vieron obligados a realizar distintos trabajos preventivos y de reparación, incluida la revisión completa de varios conjuntos de datos, la realización de pruebas en vuelo y en tierra, la ejecución de revisiones independientes con varios grupos de expertos en propulsión y el desarrollo de varios planes de contingencia para el viaje de regreso.“La incertidumbre y la falta de coincidencia entre los profesionales consultados no cumplen con los requisitos de seguridad y rendimiento de la Agencia para los vuelos espaciales tripulados, lo que ha impulsado a la dirección a trasladar a los astronautas a la misión Crew-9 ” explican fuentes de la NASA.Butch Wilmore (izquierda) y Suni Williams (derecha) en el vestíbulo entre el puerto delantero del módulo Harmony de la ISS y la nave espacial Starliner de Boeing.
SpaceX planea enviar para finales de año una expedición espacial privada, llamada Fram2, a bordo de una nave espacial Dragon en la primera misión tripulada que viaje sobre los polos de la Tierra.
Los satélites ASBM, que operarán en una órbita altamente elíptica para alcanzar su área de cobertura, transportan múltiples instrumentos, "incluidas cargas útiles militares para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y Noruega, así como una carga útil comercial para Viasat y un monitor de radiación para la Comisión Europea".Cabe mencionar que el sábado por la mañana SpaceX lanzó 21 satélites Starlink desde la Estación Espacial de Cabo Cañaveral en Florida.
Un cohete chino Larga Marcha 6A se partió cuando estaba en una órbita terrestre baja y ha generado un campo de residuos espaciales con cientos de piezas de distinto tamaño, según confirmó un portavoz del Comando Espacial de Estados Unidos (Usspacecom) a la agencia de noticias UPI.El mando militar estadunidense no ha observado amenazas inmediatas y continúa realizando evaluaciones de rutina, explicó el portavoz.Por su parte, Rob Margetta, de la oficina de Asuntos Públicos de la NASA, Rob Margetta, remarcó que el incidente no representaba un peligro inminente para la Estación Espacial Internacional (ISS) que se encuentra a 400 km de altura.La compañía de monitoreo satelital LeoLabs estimó que hubo al menos 700 fragmentos creados por la ruptura del cohete de China.Aunque no exista un peligro inmediato, es posible que los fragmentos desciendan a donde se encuentran la ISS y los satélites Starlink de SpaceX.La empresa Slingshot Aerospace, que posee una Red Global de Sensores controlando la basura especial, dijo que los restos del cohete representan "un peligro significativo para las constelaciones LEO (órbita terrestre baja por sus siglas en inglés) por debajo de los 800 km de altitud".
El Cygnus, que fue puesto en órbita por un cohete Falcon 9 de SpaceX el domingo 4 de agosto) fue capturado por el brazo robótico canadiense de la estación, mientras ambas estructuras surcaban el Océano Atlántico Sur.