A comienzos de febrero de 2023, Hispasat lanzó Amazonas Nexus, el satélite orientado a reducir la brecha digital en todo el continente americano, entre Groenlandia y la selva amazónica. En menos de medio año, consiguieron hacerlo entrar en funcionamiento y, por estos días, su director técnico, Antonio Abad, hizo un recorrido por toda su historia cronológica.
La idea inicial y su diseño a nivel de usuario comenzó en 2019, precisamente el año que Red Eléctrica (hoy Redeia) se incorporó como accionista. En ese sentido, Abad detalla que tuvieron que convencerlos de que tenían "un satélite bien diseñado, que va a ser la bomba" y que era muy importante que se metieran en esa inversión. El programa se inició en 2020, año en que debieron afrontar las dificultades de la pandemia del Covid-19: el diseño preliminar fue revisado "remotamente, gran parte del diseño se hace con la gente trabajando desde casa".
El diseño en detalle se realizó a mediados de 2021 y a partir de allí se inició el proceso de fabricación, que duró hasta el verano de 2022 en las instalaciones de Thales Alenia Space en Cannes, Francia. El siguiente paso, la integración de los distintos equipos y las pruebas ambientales, tuvo entremedio la invasión de Rusia a Ucrania. En ese sentido, Abad cuenta que "eso nos generó problemas de suministro de algunos componentes y nos encontramos con el bloqueo al acceso a los aviones para el transporte del satélite". Finalmente consiguieron una nave para enviar el Amazonas Nexus a Estados Unidos en enero de 2023.
Impresión artística del satélite Amazonas Nexus. Firma: Hispasat
Envío a Estados Unidos y lanzamiento
El lanzamiento fue el lunes 6 de febrero a las 23:32 hora española desde Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos, a bordo de un satélite Falcon 9 de SpaceX. El lanzador lo dejó en una órbita intermedia y la transferencia a la órbita geoestacionaria se realizó con propulsión eléctrica. "Es mucho más eficiente, porque consume menos masa, pero tarda más tiempo", explica Abad.
Por último, el calendario inicial, que tenía un plazo previsto de máximo cinco meses para su funcionamiento, Hispasat logró reducirlo a cuatro. "Conseguimos optimizar ese calendario gracias a la potencia de los paneles solares y a la eficiencia de los motores una vez en vuelo, que conseguimos demostrar que tiene. En junio iniciamos todas las pruebas de verificación del satélite y a mediados de julio iniciamos los servicios comerciales", afirma el director técnico de la misión.
Lanzamiento del satélite Amazonas Nexus en febrero de 2023. Firma: Hispasat
Contratos por casi 600 millones de euros
A este respecto, vale la pena mencionar la valoración que hizo hacia fines de enero de este año el consejero delegado de Hispasat, Miguel Ángel Panduro, en entrevista con Infoespacial.com. A continuación, las dos preguntas sobre Amazonas Nexus que respondió Panduro luego de su participación en el #AeroSpaceDay.
¿Qué balance se puede hacer del funcionamiento de Amazonas Nexus? Ahí también se "encuentran" con Starlink.
Desde que tomas una decisión hasta que pones en marcha un satélite, como mínimo, pasan tres años y en los tiempos que vives, pueden pasar muchas cosas. En nuestro caso pasó hasta una pandemia, con problemas en la cadena de suministro, pero logramos hacerlo en el tiempo previsto. Y hemos llegado al mercado en un momento perfecto, donde lo más importante para nosotros es que la demanda y la oferta cacen. O sea, que haya más demanda que oferta. Somos unos tipos con suerte, porque ha sido un éxito desde el punto de vista técnico: es un satélite con una nueva tecnología que se llama High Throughput Satellite (HTP), el primero de nuestra flota que exigía que nuestros equipos de ingeniería y de operaciones manejaran nuevos estándares. Y lo hemos implementado, y no miento, en un tiempo récord si lo comparamos con otros satélites similares.
¿A qué se debe ese récord?
Una parte se debe al conocimiento, pero yo diría que otra parte se debe al coraje y la gente en Hispasat lo ha demostrado. Y, luego comercialmente, la hemos roto: hemos firmado contratos por 560 millones más otros de servicios, casi 600 millones de euros, de un satélite que has vendido en menos de un año. Es único en nuestra historia, o está dentro de muy pocos casos de éxito. Pero ha coincidido una decisión audaz con combinación de suerte. Y la suerte nos pilló trabajando.