El cohete Spectrum de Isar Aerospace se estrella a los 30 segundos de despegar del Puerto Espacial de Andøya

La primera aventura noruega del vehículo de lanzamiento Spectrum de la compañía alemana Isar Aerospace no ha comenzado con buen pie. A los 18 segundos del despegue, efectuado el domingo 30 de marzo a las 12.30, hora peninsular, el cohete perdió la verticalidad, fue desactivado por el control de vuelo y se estrelló a los 30 segundos generando una bola de fuego al impactar contra el mar, no lejos del Puerto Espacial de Andøya, en el norte de Noruega, desde donde había partido. La rampa no sufrió daños apreciables, según la empresa.

La misión, denominada Going Full Spectrum, es el primer intento de lanzamiento orbital desde Noruega y Europa continental, excluyendo el Reino Unido y Rusia. Otro intento de vuelo se realizó desde Cornualles, Inglaterra, con el Launcher One de Virgin Orbit en enero de 2023. El cohete también falló entonces y Virgin Orbit cesó sus operaciones posteriormente.

Pese al fallo del propulsor, el CEO y fundador de Isar Aerospace, Daniel Metzler, se mostró muy satisfecho del resultado de la misión: «Nuestro primer vuelo de prueba cumplió todas nuestras expectativas y fue un gran éxito. Tuvimos un despegue limpio, 30 segundos de vuelo e incluso pudimos validar nuestro sistema de terminación de vuelo», que apaga los motores del cohete. La firma asegura que tiene dos cohetes ya en fase de fabricación y que intentarán muy pronto un nuevo ensayo. 

"Nunca imaginamos que llegaríamos a la órbita" en este vuelo de prueba, dijo Metzler a la prensa. "Nos propusimos principalmente recopilar datos, y lo hemos logrado con éxito. Recopilamos muchísimos datos". "Observamos que el vehículo daba vueltas, por lo que hubo algún tipo de pérdida de control", declaró. El CEO añadió que pasarán al menos unos días antes de que la compañía pueda revisar los datos para obtener información sobre la posible causa del incidente.

Fundada en 2018, Isar Aerospace desarrolló Spectrum para atender al mercado de satélites pequeños y medianos y comercializa el lanzador como una solución para constelaciones en órbita. La compañía también destaca su papel en el mantenimiento de la soberanía espacial europea, apostando por emplazamientos en el Viejo Continente como Andøya.