Paz, el primer satélite español de observación de la Tierra de tecnología radar de apertura sintética (SAR), operado por la compañía Hisdesat, cumple hoy 22 de febrero cinco años desde su puesta en órbita. El Paz ya ha captado 114.000 imágenes para instituciones públicas y privadas.
El director de obras del INTA, institución que gestiona parte del segmento de tierra de Paz, Santiago Rodríguez, explica a Infoespacial en el Sssif de Málaga que "Paz ha supuesto dotar al Ministerio de Defensa y a España la capacidad de manejar un sistema SAR," algo que, asegura, "está al alcance de muy pocos".
Concretamente, en cuanto a observación terrestre, Paz ha tomado 60.000 imágenes para el Ministerio de Defensa "para cubrir sus necesidades relacionadas con inteligencia militar: apoyo de las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, control de fronteras o vigilancia de movimientos marítimos en el marco de operaciones de defensa internacionales".
Rodríguez celebra que Paz "ha sido un éxito rotundo" y que "las imágenes SAR son impagables desde el punto de vista de la Defensa".
El satélite, que Hisdesat asegura que "ha posicionado a España como uno de los líderes europeos en tecnología aeroespacial, se ha consolidado como una herramienta estratégica, por su carácter dual, tanto en el ámbito militar como en aplicaciones de carácter civil".
En el ámbito civil, los usuarios de Paz, explica la compañía operadora, "han crecido exponencialmente desde el inicio de sus operaciones gracias a las posibilidades de su tecnología radar, que permite captar imágenes tanto de día como de noche, y con independencia de las condiciones meteorológicas".
Su papel en las emergencias
En total, el satélite ha proporcionado durante este lustro 54.000 imágenes relacionadas con la gestión de riesgos y emergencias, la supervisión medioambiental, el control de infraestructuras críticas y obra civil o la vigilancia marítima, entre otras.
Paz "ha demostrado su potencial, por ejemplo, en la valoración del impacto de las inundaciones que tuvieron lugar en Alicante en 2019, en la detección de un vertido de petróleo en la zona SAR de Canarias o en la erupción del volcán de la isla de la Palma". En este último punto, "fue crucial para definir cómo iba variando la orografía de la zona y cómo iban evolucionando las coladas de lava".
Imagen de Fuerteventura proporcionada por Paz (Hisdesat).
En el campo de las infraestructuras y obra pública, sus imágenes también se han empleado para "estudiar el estado del terreno en el corredor del AVE Madrid-Galicia o en diferentes vías de la red de carreteras del Estado"
En el exterior, el satélite español "ha participado en el seguimiento para el estudio de la deforestación de la selva brasileña, en la vigilancia de centrales nucleares en diversos países, o en el diagnóstico del impacto del terremoto en Turquía y Siria, entre otros. Otro de sus puntos fuertes es la vigilancia marítima".
Hisdesat asegura que Paz "es el único satélite que ofrece una monotorización en tiempo real del tráfico marítimo mundial gracias a su tecnología AIS (Automatic Identification System), combinada con el instrumento principal radar de apertura sintética (SAR)".
Imagen de Panamá proporcionada por Paz (Hisdesat).
Colaboración con más de 25 países
Durante los cinco años de operaciones, Paz ha trabajado para usuarios tanto públicos como privados de más de 25 países: Estados Unidos, Canadá, Italia, Reino Unido, Noruega, Méjico, Chile o Sudáfrica son algunos de ellos. En España, además de prestar servicio al Ministerio de Defensa, ha facilitado imágenes a los Departamentos de Interior, Asuntos Exteriores, Transportes, Hacienda, así como a diferentes organismos autonómicos.
También colabora estrechamente con organismos internacionales como la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro de Satélites de la Unión Europea (SatCen), la OTAN o la NASA.
El proyecto Paz surgió por "la necesidad del Gobierno español de contar con un satélite de observación de la Tierra propio que garantizase autonomía frente a terceros". Los Ministerios de Defensa, Industria y Ciencia impulsaron el proyecto en 2007, dentro del Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite (PNOTS).
Para hacer realidad el satélite, la compañía Hisdesat recibió el encargo de construir, gestionar y operar el satélite bajo un modelo de colaboración público privada.