La NASA se enfrenta a un incierto futuro. Eso es lo que se desprende de un exhaustivo informe elaborado por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM, por sus siglas en inglés) a instancias del Congreso de EEUU que plantea serias dudas sobre la capacidad de la agencia espacial estadounidense para funcionar con eficacia.
El documento de 218 páginas advierte que la NASA está priorizando las misiones a corto plazo y los contratos comerciales sobre las personas y la tecnología que hacen posibles sus actividades extraterrestres.
Según el informe, el énfasis de la agencia espacial en las victorias a corto plazo y la dependencia excesiva en los contratistas privados como SpaceX o Blue Origin se produce a costa de un presupuesto ajustado, una infraestructura degradada y el éxodo de personal talentoso. Una combinación explosiva.
"La NASA debería reequilibrar sus prioridades y aumentar las inversiones en sus instalaciones, mano de obra experta y desarrollo de tecnología de vanguardia, incluso si eso significa impedir el inicio de nuevas misiones", dicen los expertos de las NASEM.
La publicación difundida el martes 10 de septiembre, titulada La NASA en una encrucijada, fue solicitada por el Congreso en 2022 en medio de la fuerte competencia de China, que mantiene una estación orbital propia y en junio se convirtió en la primera nación en traer muestras de la cara oculta de la Luna.
El informe dibuja un cuadro de una organización en crisis de arriba a abajo.
La presión interna y externa de la NASA ha colocado a la agencia en una situación comprometida. Así, los gerentes de los centros de alto nivel de la agencia dijeron a los investigadores de la NASEM que preferirían gastar fondos adicionales en nuevas misiones en lugar de usarlos en el mantenimiento de las instalaciones o en la capacitación del personal. Según el Comité de Vuelos Espaciales Tripulados de Estados Unidos, la NASA gasta anualmente alrededor de 3.000 millones de dólares en misiones que no puede permitirse.
Según el informe, la carga de trabajo de la agencia se está expandiendo más rápidamente que el presupuesto de su misión, y eso está absorbiendo dinero que podría gastarse mejor en otros lugares.
La infraestructura de la NASA es esencial para la misión de la agencia y es utilizada por otras agencias y socios privados. Pero la "insuficiencia crónica de fondos" ha resultado en alrededor del 83% de los ingresos de la agencia.
“Durante sus visitas de inspección, el comité vio algunas de las peores instalaciones que muchos de sus miembros han visto jamás", subraya el informe.
Por ejemplo, según el informe, la Red de Espacio Profundo (DSN) de la NASA, un conjunto de antenas de radio en todo el mundo que reciben y transmiten datos de las misiones -y que incluye instalaciones en España-, está demasiado degradada para respaldar proyectos actuales y planificados sin interrumpir otros. El mantenimiento de las ubicaciones de DSN durante la próxima década costará decenas de millones de dólares, predice, mientras se enfrenta a una fuerza laboral escasa y una infraestructura deficiente. El presupuesto del DSN en 2022 fue de 200 millones de dólares, frente a los 250 millones de 2010.