(infoespacial.com) Moscú.- Un fallo humano fue la causa del accidente del cohete lanzador Proton-M que transportaba tres satélites del sistema ruso de posicionamiento GLONASS-M y que estalló poco después de su lanzamiento desde Baikonur el pasado día 2.
Según informó la agencia Interfax, citando una fuente cercana a la comisión que investiga la catástrofe, durante el lanzamiento del aparato uno de los ingenieros encendió los sensores incorrectamente al confundir los polos. De acuerdo con esta versión, "se ha establecido que durante el lanzamiento el sistema de mando del cohete recibió datos erróneos sobre su dirección".
En cualquier caso y según comunicó la pasada semana la agencia espacial rusa Roscosmos, el accidente no alterará el calendario de los próximos lanzamientos de este cohete. El director Vladímir Popovkin, indicó que los preparativos para la misión de la nave de carga Progress M-20M avanzan de acuerdo con el plan.
El lanzamiento de esta nueva misión está previsto para el próximo día 28, según indicó Popovkin, según la agencia estatal RIA Novosti.
Tampoco se prevén cambios de fecha en el lanzamiento del módulo de laboratorio multifuncional (MLM) que, según las previsiones, se incorporará a la Estación Espacial Internacional (ISS) a finales de año. Lo importante es que el MLM esté listo para diciembre. No hubo ninguna propuesta de aplazamiento, declaró Popovkin.
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Por su parte, la empresa Sistemas Satelitales de Información Reshetnev proyecta construir 10 satélites del sistema Glonass-M entre 2013 y 2014, según anunció su director general y diseñador jefe, Nikolái Testoyedov.
Anteriormente Testoyedov informó que en lo que resta de año serán lanzados adicionalmente dos satélites para compensar la pérdida de las tres plataformas destruidas en el último lanzamiento.
"Lanzaremos dos satélites, en septiembre y en el cuarto trimestre de este año, pero nuestro plan de producción para 2013 prevé cinco satélites. En 2014 fabricaremos cinco más", dijo Testoyedov a la agencia Novosti.
Señaló que la vida útil estimada de los satélites de la generación anterior era 4,5 años mientras que los nuevos aparatos tendrán un plazo mínimo de 7 años.