Si Europa no actúa en esta década, quedará relegada a un papel secundario en la nueva carrera espacial, donde actores como China, India y empresas privadas como SpaceX o Blue Origin están ya redefiniendo las reglas del juego.
Ese es uno de los avisos que lanza el último informe anual del Instituto Europeo de Política Espacial (ESPI) cuando destaca los desafíos que enfrenta el Viejo Continente para consolidarse como una potencia espacial competitiva y sostenible. El ESPI, fundado en 2003, es un think tank independiente enfocado en el espacio que tiene su base en la capital de Austria, Viena.
Los principales retos son la falta de voluntad política y una financiación insuficiente, estima el documento. Las causas de esta falta de voluntad unificada se basan en la fragmentación en las prioridades de los estados miembros de la Unión Europea (UE) y la Agencia Espacial Europea (ESA) y en la percepción del espacio como un sector "secundario" frente a otras políticas públicas. Esto está provocando, opina el ESPI, retrasos tecnológicos y la pérdida de oportunidades económicas. En concreto, Europa depende de otros países en áreas críticas como los lanzadores y la exploración humana .
El ESPI propone en el capítulo de la financiación que los presupuestos nacionales se alineen con metas comunes y que aumenten las inversiones en el sector espacial hasta alcanzar entre el 0,15% y el 0,25% del PIB europeo para 2040, un objetivo que actualmente parece lejano. También destaca que la próxima reunión en Bremen (Alemania) de la Conferencia Ministerial de la ESA (CM25) y el próximo Marco Financiero Plurianual (MFF) de la UE (2028-2034) serán momentos críticos para definir prioridades y recursos concretos.
Triplicar las inversiones actuales
“Si bien estas cifras [el 0,15%-0,25%], al representar más del triple de las inversiones actuales, pueden parecer poco realistas para algunos, hoy en día pueden considerarse una verdadera referencia para hacer frente a ‘cualquier reto que se presente’ y hacer realidad las ambiciones de Europa en el espacio. La evolución de los presupuestos espaciales nacionales, de los presupuestos CM25 y CM28 de la ESA y del presupuesto del MFF de la UE para el espacio, y su estímulo a la inversión privada serán decisivos”, reza el informe que consta de 27 páginas.
El documento también examina otros temas relevantes como competitividad e innovación, seguridad y defensa espacial, sostenibilidad orbital, educación y talento, y cooperación internacional.
Y propone en particular: