Celestia ha recibido un contrato de la Agencia Espacial Europea (ESA) de ocho millones de euros para el desarrollo de la próxima generación de estaciones de tierra para megaconstelaciones a través de su filial CTG UK.
La filial CTG UK, ubicada en el centro tecnológico de Harwell en Reino Unido, pertenece al grupo de empresas de tecnología espacial Celestia, al que también pertenecen la española TTI, la neerlandesa C-STS, o la francesa Callisto. El proyecto contará con la participación de diversas empresas británicas que proveerán de elementos y partes críticos.
El presidente de la empresa cántabra Tecnología de las Telecomunicaciones e Información (TTI), del grupo de inversión tecnológico Celestia, José Alonso, ha hablado con Infoespacial.com para desgranar los detalles del acuerdo con la ESA. Además, ha reflexionado sobre el futuro del sector espacial de Reino Unido tras el brexit
¿En qué consiste el acuerdo con la ESA?
El contrato implica el diseño, desarrollo y validación de las nuevas estaciones de tierra avanzadas en un entorno real de comunicación simultánea a multitud de satélites a la vista de esa estación (hasta 25 a la vez). Se trata de un proyecto del programa Artes, enfocado a actividades innovadoras para satélites de telecomunicaciones.
¿De qué se encargará CTG UK?
CTG UK realizará la totalidad del proyecto, y mantendrá los IPR y los derechos de comercialización, y para ello utilizará un canal de suministradores de Reino Unido, además de la propia experiencia tecnológica interna del resto de empresas del grupo Celestia (TTI, C-STS, Callisto, WiMMIC, etc).
¿Por qué se trata de un proyecto novedoso?
Por un lado, desarrolla estaciones de tierra para megaconstelaciones de satélites de telecomunicaciones, las cuales son en sí novedosas, pero además de eso, lo hace con una tecnología diferente a la habitual, al usar apuntamiento electrónico multihaz en la estación satelital, en vez de los típicos reflectores motorizados, lo cual no ha ocurrido antes. Esto ha generado de forma inmediata el interés tanto de la Agencia Espacial británica, como de la ESA.
¿Cómo cambiará el segmento de tierra satelital?
Estamos aquí ante un nuevo paradigma de las estaciones terrestres satelitales, al menos en lo que se refiere al seguimiento, control y comunicaciones con constelaciones de satélites LEO y MEO, que es donde encontrarán su máxima utilización, y creemos que en una década los sistemas de estaciones basados en motorización de reflectores quedarán obsoletos igual que las TV planas desplazaron a los voluminosos televisores de tubo.
Ante el brexit... ¿cómo cree que podrá afectar a futuros acuerdos con la ESA?
Reino Unido es un país miembro de la ESA y está apostando muy fuerte por las tecnologías espaciales. Demuestran una gran visión estratégica de futuro, y creo que cada vez van a ser más relevantes en el mercado espacial. El espacio es un área de cooperación internacional donde la colaboración plurinacional es clave en la mayoría de programas. Es cierto que puede haber algún revés puntual, como se ha visto en el programa Galileo, pero la relación UK-ESA postbrexit la veo estable y creciente.
¿Y a ustedes?
Celestia llegó a UK en 2017 con un plan consistente y sostenible a largo plazo, que incluye un centro de competencia en antenas no solo para espacio, sino también para 5G y se va a apostar por un reforzamiento de esas capacidades. Vemos el brexit como una oportunidad más que como un problema. En la industria hay que saber adaptarse a los cambios políticos y normativos, y ser flexibles para sacar lo mejor de cada escenario posible.
Foto: TTI.