La nave espacial de carga Progress MS-29 de Roscosmos se acopló con éxito al módulo Poisk de la Estación Espacial Internacional (ISS) tras 50 horas de travesía y 34 vueltas a la Tierra.
Progress MS-29 fue lanzada al espacio el pasado jueves 21 de noviembre con ayuda de un cohete Soyuz-2.1a desde el centro espacial de Baikonur (Kazajstán) y según comunicó la corporación rusa permanecerá en órbita por aproximadamente seis meses, para luego reingresar a la atmósfera de la Tierra para desechar la basura cargada por la tripulación de la Expedición 72.
La nave de carga llevó a la ISS más de 2.400 kilogramos de distintas cargas: alimentos, combustible para la plataforma orbital, casi media tonelada de agua potable y equipos para la plataforma orbital. La misión de reabastecimiento también llevó equipos y materiales para los experimentos de investigación que estudian el aparato digestivo, el cultivo de cristales y la impresión 3D, entre otros.
El proceso fue controlado por especialistas del Centro de Control de Misión en la Tierra. En la actualidad permanecen en la estación orbital los rusos Alexéi Ovchinin, Iván Vágner y Alexandr Gorbunov y los estadounidenses Donald Pettit, Nick Hague, Barry Wilmore y Sunita Williams.
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