Airbus ha sido seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) y Thales Alenia Space, el contratista principal industrial de ExoMars, para construir sistemas clave del módulo de aterrizaje de ExoMars que despositará el rover Rosalind Franklin en la superficie del Planeta Rojo.
Tras la entrada y el descenso a través de la atmósfera de Marte y una fase de frenado asistido por paracaídas, la plataforma de aterrizaje proporcionada por Airbus garantizará un aterrizaje seguro en la superficie de Marte y apoyará el despliegue del rover sobre el terreno.
Según el contrato de Thales Alenia Space, que dirige la misión Rosalind Franklin, los equipos de Airbus en Stevenage (Reino Unido) diseñarán los sistemas mecánicos, térmicos y de propulsión necesarios para que la plataforma de aterrizaje realice una operación segura en 2030. Esto incluirá la estructura de aterrizaje, el gran sistema de propulsión utilizado para proporcionar el empuje de frenado final, y el tren de aterrizaje para asegurar que el módulo es estable durante la delicada maniobra de descenso. El módulo de aterrizaje contará con dos rampas que se desplegarán en lados opuestos para permitir que el rover se introduzca en la superficie marciana por la ruta menos arriesgada.
La multinacional europea diseñó y construyó el rover Rosalind Franklin en la sala blanca de Stevenage, antes de entregarlo a Thales Alenia Space en 2019. El lanzamiento estaba previsto inicialmente para 2022, pero la misión tuvo que aplazarse debido al conflicto entre Rusia y Ucrania.
Airbus está trabajando con Thales Alenia Space, la ESA y la NASA para mantener y mejorar varios elementos del rover Rosalind Franklin en preparación para su lanzamiento previsto en 2028 en un lanzador suministrado por la NASA. Eso incluye la instalación de unidades de calentamiento de radioisótopos (RHU) proporcionadas por la NASA para mantener el rover caliente en la superficie marciana, así como un nuevo software para permitir que el rover pase rápidamente a un estado autónomo de funcionamiento después del aterrizaje. Está previsto que el rover aterrice en la superficie de Marte en 2030 para evitar hacerlo durante la estación de polvo global del planeta.