El megacohete Starship ha completado con éxito su cuarto vuelo de prueba el pasado jueves. En este caso, SpaceX ha podido demostrar la capacidad de regreso y la posibilidad de reutilizar Starship y Super Heavy. En la ocasión, la nave consiguió ejecutar un aterrizaje y un amerizaje suave y logró una entrada controlada del Starship. Esta fue la primera vez que SpaceX devolvió el propulsor en una sola pieza.
El cohete —de casi 400 pies (121 metros) de altura— fue lanzado desde la playa de Boca Chica (Texas, Estados Unidos) a las 14:50 (hora peninsular española) y la misión fue transmitida a través de la cuenta oficial de red social X. La compañía de Elon Musk confirmó que a pesar del intenso calor de la reentrada, la nave resistió los daños. La prueba marca un gran éxito para SpaceX mientras trabaja en el desarrollo del Starship como un sistema de transporte de humanos a la Luna y Marte.
Según se informó, para esta cuarta prueba se realizaron varias mejoras en el software y hardware para aumentar la fiabilidad general y corregir las falencias de la tercera prueba de vuelo. También se implementaron cambios operativos, incluyendo el desecho de la etapa caliente del Super Heavy después del impulso de retorno para reducir la masa del propulsor en la fase final del vuelo. A propósito de esto, Musk dijo en su cuenta de X: “¡A pesar de la pérdida de muchas tejas y un flap dañado, Starship logró un aterrizaje suave en el océano!”.
Antes de comenzar su descenso, la nave espacial alcanzó una altitud de casi 211 kilómetros, a más de 26.000 kph. El cohete permaneció intacto como para transmitir datos hasta el lugar de su aterrizaje en el Océano Índico.
Estos resultados afianzan la posición de SpaceX en la industria aeroespacial y refuerza su compromiso con la innovación y la exploración espacial. La compañía de Musk afirma haber logrado hitos históricos en cada uno de los vuelos de prueba.
Cabe señalar que la NASA siguió de cerca la misión porque SpaceX participará del programa Artemis III, que planifica llevar a cuatro astronautas al polo sur de la Luna en el año 2026.
El supercohete
Starship destaca por el diseño de los cohetes, un ingenioso sistema de separación de la nave y de su propulsor Super Heavy. Sorprende por su sencillez y por estar diseñado para que el peso del cohete sea más ligero. Con ello soluciona los problemas generados por los sistemas de separación utilizados hasta el momento, evitando así crear basura espacial que pueda dañar a la nave. En este sistema la separación se realice por medio de una rotación.
Super Heavy es la primera etapa de Starship, el sistema de transporte de dos fases totalmente reutilizable que mide 70 metros y que SpaceX está desarrollado para transportar de personas y de carga a la Luna, Marte y otros destinos. En la segunda etapa cuentan con seis motores Raptor para permitir que la nave vuelva de nuevo a la Tierra.