Airbus ha concluido con éxito en sus instalaciones en Toulouse, Francia, las pruebas de aceptación de la antena de transmisión activa para el SpainSat NG-I. El satélite de Hisdesat será lanzado en un cohete Falcon 9 de SpaceX desde California, Estados Unidos, a finales de noviembre de este año, según confirmó la propia compañía hace casi un mes.
Una vez que concluya la integración, la antena y el satélite se someterán a pruebas de vacío térmico (TVAC, según sus siglas en inglés) y, a continuación, a pruebas de vibración. Por otro lado, en las instalaciones de Airbus en Getafe (Madrid) comenzó la campaña de pruebas de aceptación de la antena de recepción activa, que estará lista para su entrega hacia finales de este verano.
Ambos satélites SpainSat (I y II) son considerados los más modernos de Europa y proveerán a las Fuerzas Armadas españolas (y a sus aliados) con comunicaciones más seguras y resilientes. Ambos estarán en órbita geoestacionaria (GEO) a distancia aproximada de 36.000 kilómetros y pretenden cubrir dos tercios de la Tierra, de Estados Unidos a Singapur, desde las posiciones 30ºO y 29ºE.
Una de las innovaciones es que operarán en tres bandas: la X apunta a la geolocalización, cancelación de interferencias, beamhopping, beamforming, nulling, 16 áreas de cobertura y dos áreas de cobertura global. La Ka Militar y la UHF contarán, cada una, con seis haces orientables en recepción y transmisión, además de cobertura global.
Además, los ingenios están protegidos contra el pulso electromagnético que puede generar una explosión nuclear en la alta atmósfera y cuentan con antenas capaces de geolocalizar cualquier interferencia y cancelarla, además de unos sistemas de mando y control protegidos contra ciberataques u otras señales "de muy alta potencia" que puedan recibir.