NEWSLETTER
ALERTAS
EEUU: la FAA mandata a SpaceX a implementar 'acciones correctivas' antes de un tercer vuelo de la Starship
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha mandatado a SpaceX a "implementar 17 acciones correctivas", luego del cierre de las investigaciones por la explosión de la nave Starship durante su segunda prueba de vuelo en noviembre pasado. Ese es un paso clave para las intenciones de la empresa de Elon Musk, que espera la aprobación de la autoridad para realizar una tercera prueba a comienzos de marzo.
Con su propulsor Super Heavy de 33 motores Raptor, es considerado como el cohete más potente jamás desarrollado en el mundo y sería reutilizable. Está construido con acero inoxidable y cuando está apilado mide 122 metros de altura, aunque el propio Musk anuncia que las próximas versiones podrían ser más altas. Si todo sale de acuerdo a lo planificado, será la nave que en 2026 lidere la misión Artemis III de la NASA, que volverá a llevar una tripulación humana al suelo lunar.
De las 17 acciones, siete se refieren a la primera etapa, "incluidos rediseños del hardware del vehículo, modelado actualizado del sistema de control, reevaluación de los análisis del motor basados en datos de vuelo Orbital Flight Test-2 (OTF-2) y algoritmos de control del motor actualizados", según se desprende en un documento de la FAA.
Las otras diez tienen que ver con la etapa superior, de 50 metros de altura. En detalle, se consideran "rediseños de hardware del vehículo, cambios operativos, actualizaciones de análisis de inflamabilidad, instalación de protección contra incendios adicional y actualizaciones de orientación y modelado".
Las razones de las explosiones
Por su parte, SpaceX también ha realizado un balance del segundo intento de la Starship. Por ejemplo, destacan que, por primera vez, los 33 motores completaron un encendido de duración completa durante el ascenso. Luego, se ejecutó con éxito una separación de etapa en caliente, la primera vez que esta técnica se realiza con éxito con un vehículo de este tamaño. Después de este hito, Super Heavy inició su encendido de impulso, momento en el cual varios motores comenzaron a apagarse antes de que uno fallara enérgicamente, lo que provocó un desmontaje rápido no programado (RUD) del propulsor. La avería se produjo más de tres minutos y medio de vuelo a una altitud de unos 90 kilómetros sobre el Golfo de México.
Se determinó que la causa principal más probable del RUD del propulsor era el bloqueo del filtro donde se suministra oxígeno líquido a los motores, lo que provoca una pérdida de presión de entrada en las turbobombas oxidantes del motor que eventualmente resultó en la falla de un motor de una manera que resultó en la pérdida de el vehículo. Desde entonces, SpaceX ha implementado cambios de hardware dentro de futuros tanques oxidantes de refuerzo para mejorar las capacidades de filtración de propulsor y operaciones refinadas para aumentar la confiabilidad.
Fallo en la etapa superior
En la separación, la etapa superior de Starship encendió con éxito los seis motores Raptor y realizó un ascenso normal hasta aproximadamente siete minutos de vuelo, cuando comenzó una ventilación planificada del exceso de oxígeno líquido del propulsor. Se había cargado propulsor adicional en la nave espacial antes del lanzamiento para recopilar datos representativos de futuras misiones de despliegue de carga útil y era necesario eliminarlo antes del reingreso para cumplir con los objetivos de masa de propulsor requeridos en el momento del aterrizaje.
Una fuga en la sección de popa de la nave espacial que se desarrolló cuando se inició la ventilación de oxígeno líquido resultó en un evento de combustión e incendios posteriores que provocaron una pérdida de comunicación entre las computadoras de vuelo de la nave espacial. Esto resultó en un apagado ordenado de los seis motores antes de completar el ascenso, seguido de que el Sistema Autónomo de Seguridad de Vuelo detectara una violación de las reglas de la misión y activara el sistema de terminación, lo que provocó la avería del vehículo. La conclusión de la prueba llegó cuando la nave espacial se encontraba a una altitud de unos 150 kilómetros y a una velocidad cercana a los 24.000 kilómetros por hora, convirtiéndose en la primera de su tipo en llegar al espacio exterior.
