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R. Jordà (Open Cosmos): "España está en un momento clave en su historia espacial, no podemos perder ese tren"
Hace menos de medio año, la empresa española Open Cosmos consiguió levantar 50 millones de dólares en una ronda de financiación de la Serie B de sus acciones, un hito que respalda su crecimiento y posicionamiento a nivel internacional. Su CEO, Rafael Jordà, accedió a conversar con Infoespacial.com sobre este y otros temas, como su visión de la Agencia Espacial Española (AEE) y el rol que juega la industria, en el marco de la quinta edición del Small Satellites & Services International Forum (Sssif), que se desarrolla en Málaga.
¿Qué valor le das a participar en eventos como este?
Estos eventos son esenciales. De hecho, en Open Cosmos somos miembro fundador junto con DHV y un par de partners más iniciamos... ya ni me acuerdo en qué año. Esto está teniendo tanto éxito que crece año tras año y no me lo pierdo nunca. De hecho, hace 48 horas estaba en Singapur y aquí me tenéis. Jet lag, pero al pie del cañón.
Aquí se reúne la industria y las instituciones espaciales, ¿cuál es el aporte que puede entregar Open Cosmos?
Este evento es muy importante para tejer los partnerships con todo el sector espacial de España, con lo cual tenemos muchas reuniones con proveedores, con socios y articulamos propuestas para presentarlas a attenders competitivos u oportunidades comerciales. En cuanto a los paneles, lo más bonito que podemos hacer es compartir un poco lo que sabemos con el público. Qué ha funcionado, qué no, qué hemos aprendido.
¿Qué lecciones se pueden sacar en estos años de experiencia y dónde está Open Cosmos hoy?
Estamos, ahora mismo, como un cohete. Vamos a tope: acabamos de levantar una ronda de 50 millones, hemos ganado varios proyectos de múltiples millones, el año pasado hemos duplicado nuestra facturación, llevamos ya dos años con Ebitda positive, con beneficios y ahora estamos en plena expansión.
¿Qué evaluación se hace de sus tres productos?
Nuestros tres productos están muy consolidados. Open Orbit es como una misión satelital: desde diseño, fabricación y operación en órbita, todo ya de mano. La Open Constellation es un producto que nos está dando muchas alegrías, porque hay países como Reino Unido, España, Portugal, que están aportando satélites a la constelación agregada y somos firmes convencidos de que compartir infraestructura satelital allá arriba permite que todo el mundo se pueda beneficiar de mejores economías de escala y de gran abundancia y diversidad de datos sobre su región de interés. Y luego, nos está empezando a dar grandes alegrías Data cosmos, una plataforma para distribución de datos e información donde no sólo analizamos los datos de Open Constellation, sino que también de otros operadores, públicos, de Copernicus. Y las mejores empresas de analítica están integrándose a la plataforma, porque para ellos es un canal de venta extraordinario. Estamos vendiendo datos a un montón de usuarios y así ellos se pueden beneficiar de un revenue sharing cada vez que utilizamos sus algoritmos. Tenemos una lista de espera bastante importante, vamos paso a paso, el producto está en un beta con clientes selectos, pero muy ilusionados sobre las perspectivas de este primer producto un poco más downstream. Siempre en colaboración, el ethos de Open Cosmos.
Es todo un hito levantar 50 millones de dólares, ¿cómo se valora ese respaldo de los inversores?
Sin darle más importancia a la que tiene, es un respaldo a todo el sector y, en particular, al trabajo bien hecho que venimos haciendo en Open Cosmos. No somos mucho de hablar de lo que haremos o de las visiones que tenemos, sino mucho más de lo que hemos hecho y estar financiados como estamos nos abre un abanico de oportunidades muy interesante. Podemos adquirir empresas y tener un crecimiento inorgánico. De hecho, ahora mismo estamos evaluando posibles adquisiciones. Si hay empresas que estén interesados y ven sinergias con nosotros, por favor que nos contacten. Luego, también estamos viendo con qué partners podemos hacer coinversión en desarrollo, I+D que alimente la capacitación que estamos haciendo y, sobre todo, en la parte de downstream. Bueno, cuando tienes cierto tamaño con facturaciones relevantes y, encima, soportado con la ayuda de la inversión para expandir, te da muchas oportunidades en otros ámbitos.
Dices que no son mucho de adelantar lo que se viene, pero ¿hacia dónde ves que se mueve la industria espacial?
A todas partes. El uso de la tecnología satelital y espacial es ubicuo por definición, con lo cual el impacto que puedes tener con nuevos sistemas de observación de la Tierra, a nivel de conectividad y comunicaciones, a de ciencia, sobre la exploración del universo y de lo que pasa en la Tierra, hay un sinfín de oportunidades. En el panel he comentado lo que, creo, son los cuatro principales KPI o vectores de crecimiento o de progreso de la humanidad, la sociedad y la economía: acceso a recursos naturales y alimentos, acceso a energía, acceso a las capacidades de comunicación para compartir información y conocimiento, y seguridad. Si trackeas cómo se está comportando cualquier país, sociedad o empresa en torno a estos cuatro KPI y qué impacto tienen a la hora de mejorarlos, puedes correlacionarlos directamente con el progreso que están generando. Y el sector espacial, por definición, tiene la capacidad de impactar estos cuatro.
¿Y cómo crees que hay que abordarlo?
Nos lo tenemos que tomar no sólo como una oportunidad brutal, que lo es, porque si resuelves los mayores problemas globales, vas a tener una gran retribución económica en consecuencia, sino también como una responsabilidad. Tener la llave que puede ayudar a solucionar algunos de estos elementos... No podemos dedicar nuestro tiempo y nuestro esfuerzo a otra cosa que no sea eso. Cuando lo has visto y dices 'bueno, creo que puedo ayudar', es irresponsable no hacerlo, ¿no? Oportunidad sí, pero responsabilidad nos aprieta todavía más eso.
De esos KPI, ¿tienen los huevos distribuidos en las cuatro bandejas por igual o hay alguna que se incline más?
Muy buena pregunta. A nivel de producto, con Open Orbit somos habilitador de soluciones para otros que quieran abordar cualquiera de estos retos. De hecho, estamos entregando satélites para comunicaciones en IoT para clientes que luego lo comercializan y, en cierta medida, están empezando a contribuir a mejorar la conectividad a escala global. Luego, tenemos una apuesta muy fuerte por la observación de la Tierra a través de Open Constellation, pero también proporcionamos la infraestructura satelital a aquellas empresas que quieran volar sus propios dispositivos, independientemente de la constelación, faltaría más. Así intentamos habilitar soluciones para los usuarios en cualquiera de los ámbitos. Nuestro foco, y ya en la parte downstream y de aplicaciones en lugar de desarrollar nosotros las aplicaciones, también queremos habilitar, sobre todo para todos los retos climáticos, transición energética y uso sostenible de recursos naturales. Ahí es donde tenemos un poco más el foco como empresa, a nivel de observación de la Tierra y de soluciones a la hora de aportar.
A raíz de tu experiencia personal, ¿cómo es emprender en la industria espacial española?
Mirando atrás y viendo que en ocho años hemos construido una empresa como esta, con un crecimiento orgánico y saludable, con la posibilidad de levantar inversión de los mejores fondos del mundo y con entregas de satélites muy complejos, con mucho éxito, porque todo lo que hemos lanzado ha funcionado, ¿qué puedo decir? Agradecido de lo bien que está yendo mi historia particular del emprendimiento. Y en España tenemos un momento súper importante, clave en la trayectoria de nuestra historia espacial: por primera vez tenemos un ecosistema diverso, capacitado para entregar prácticamente cualquier tipo de sistema de solución, desde lanzadores a soluciones downstream. Por primera vez hay recursos nacionales, europeos y comerciales que permiten alimentar esta máquina. Ahora, eso sí, es un tren que pasa. Entonces, industria, administración y gobierno, todo el mundo tiene que asegurarse que España no pierda este tren. Eso es más difícil de hacer que de decir: no sólo es voluntad, hay que tomar acción, decisiones y moverse rápido. En ningún caso nos podemos dormir o acomodar, tenemos que seguir empujando a tope para que España no pierda este tren.
En esa misma línea, ¿qué rol esperas que juegue la Agencia Espacial Española?
Ha sido una de las grandes decisiones que se han tomado en este país. Es muy importante, a la hora de tejer relaciones entre España y otros países, tener la posibilidad de que la Agencia haga esa interlocución. Además, es muy importante que la industria se vea respaldada por el papel de una agencia y luego obviamente en el marco de colaboración con otras agencias tan importantes como la Agencia Espacial Europea (ESA) y otras del entorno europeo. El crecimiento ha sido muy rápido, tenemos que celebrar la rapidez, la altura de miras, la decisión y la ambición con que se han hecho las cosas. Sinceramente, es muy importante que a nivel de la administración se integren estos valores y se pongan en práctica. Pero, claro, al igual que en cualquier start up, hay retos muy grandes a superar y se tendría que dotar ya con más Recursos Humanos, con una infraestructura a nivel de gestión de estos proyectos a nivel administrativo para agilizar. Sería un gran impulso que se le pueda dar esa continuidad con todos los recursos y el capital humano necesario para poder tener éxito como país en el sector.
¿Qué crees que falta para darle ese impulso a la AEE?
Más gente. Están haciendo un trabajo herculiano absolutamente alucinante con un equipo muy limitado. Son gente absolutamente brillante, con muchos años de experiencia, una trayectoria espectacular, muchas ganas de liderar, mucho impulso. Pero, lo que hace falta es dotarlo de más gente, de más recursos, porque sólo así se van a poder gestionar los grandes proyectos y los grandes programas que se están poniendo en pie en nuestro país.
Según trascendió, hubo funcionarios del CDTI en Madrid que no quisieron irse a Sevilla...
Desconozco esa información, puede ser, ¿quién no querría trabajar por la agencia espacial de su país? Eso es lo que yo me preguntaría. Entonces, supongo que es más un tema administrativo y no tanto de voluntades o intereses por parte de la gente. Hay que remunerarlo bien, eso está claro, a la gente brillante la tienes que cuidar. Desde el Gobierno, o desde la administración, se haría muy bien en reconocer ese, repito, esfuerzo herculiano que están haciendo todos y cada uno de los miembros de la Agencia Espacial Española ahora mismo.
