El jueves 24 de agosto se cumplieron 17 años desde que Plutón dejó de ser considerado un planeta. Fue descubierto como parte del Cinturón de Kuiper en febrero de 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh y por ese entonces existió la creencia de que era un satélite de Neptuno, que dejó de serlo por alcanzar una segunda velocidad cósmica. Sin embargo, esa teoría fue rechazada en la década de 1970.
En su Asamblea General en Praga 2006, la Unión Astronómica Internacional (IAU en inglés) anunció su nueva definición de planeta, por lo que Plutón pasó a considerarse como un "planeta enano". Fue una decisión unánime y se determinan tres condiciones: que el objeto esté en la órbita del Sol, que debe ser lo bastante masivo para ser rodeado por su propia gravedad y que debe mantener despejada la vecindad de su órbita.
Plutón queda "al debe" en este último punto, ya que tiene sólo 0,07 veces la masa de los otros objetos que aparecen en su órbita. En contraste, la Tierra es 1,7 millones de veces superior al resto de la masa en su órbita.
Créditos: NASA Space Place
Como se ve en la imagen de NASA Space Place, el viaje que hace Plutón alrededor del Sol es elíptico, a diferencia del movimiento predominantemente circular de la mayoría de los planetas de nuestro sistema. Además, junto a Venus y Urano, son los únicos que lo hacen en dirección contraria.
Existen otros objetos con dimensiones similares a Plutón: Ceres, Makemake y Eris. Los tres estuvieron "cerca" de ser considerados planetas en la Asamblea de la IAU en 2006, pero finalmente fueron descartados. Hoy son parte de la familia de los planetas enanos.