El astronauta español Pablo Álvarez se pone a punto: tuvo su primer entrenamiento en la centrifugadora

El español Pablo Álvarez Rodríguez (1988) fue seleccionado como astronauta titular de la Agencia Espacial Europea (ESA) en noviembre de 2022. Desde entonces, ha mantenido una formación exhaustiva que mezcla estudios con entrenamientos físicos. Prueba de ello es el último registro que el propio leonés publicó en sus redes sociales, su primera experiencia en la centrifugadora, una máquina que simula las fuerzas gravitacionales que se sienten durante el lanzamiento y el reingreso de una nave espacial.

En total, el ingeniero aeroespacial estuvo 15 minutos, en los que se simuló un lanzamiento, una reentrada y una reentrada de emergencia. A través de un hilo de Twitter, Álvarez comentó que "la máquina empezó a girar lentamente y luego fue aumentando la velocidad hasta alcanzar los 6 G, es decir, seis veces la gravedad de la Tierra. Imagino que en próximos entrenamientos alcanzaremos el entorno de los 8-9G. Sentí una gran presión en el pecho y en la cabeza, como si me aplastaran con una tonelada de peso, y respirar se hace difícil, pero también es muy emocionante y la sensación es de estar realmente en un cohete".

Experiencia en el Centro Espacial Johnson de la NASA

Durante diciembre recién pasado, Álvarez completó una semana de capacitación en el Centro Espacial Johnson (JSC, por sus siglas en inglés) de la NASA en Houston, Estados Unidos. La formación básica les proporcionó una "familiarización general" con sus próximas tareas y responsabilidades: conocimientos sobre programas y agencias espaciales, una introducción a diversas disciplinas (técnicas y científicas) y una descripción de todos los sistemas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) y de las naves espaciales que le dan servicio. Además, se capacitaron en habilidades que incluyen robótica y buceo para el entrenamiento de caminatas espaciales.

Álvarez compartió con sus compañeros Sophie Adenot, Rosemary Coogan, Raphaël Liégeois y Marco Sieber; además del miembro de reserva de la ESA, John McFall, y Katherine Bennell-Pegg, quien representa a la Agencia Espacial Australiana. Una vez que completen un año de programa quedarán disponibles para ser seleccionados en alguna misión espacial, el punto de inflexión más relevante en su formación como astronautas, ya que en ese momento comienza una preparación especializada.