La misión india Chandrayaan-3 sigue realizando descubrimientos a una semana de su llegada a la superficie de la Luna. El róver Pragyan, a través de su instrumento de espectroscopía de descomposición inducida por láser (LIBS) ha confirmado "sin ambigüedades" la presencia de azufre en la región, algo que no era factible con los instrumentos a bordo de los orbitadores, de acuerdo a la agencia ISRO.
Estos datos han sido refrendados por otra herramienta, el espectroscopio de rayos X de partículas alfa (APXS), que obliga a los científicos a desarrollar nuevas explicaciones sobre su fuente: si es intrínseca, volcánica o meteórica. Un vídeo subido a Twitter muestra un mecanismo de bisagra automatizado que gira el APXS de 18 centímetros de alto, alineando el cabezal del detector para que esté a unos cinco centímetros de proximidad a la superficie lunar.
El principal objetivo de la misión es la búsqueda de agua congelada en el polo sur lunar. De hecho, los análisis preliminares también han revelado aluminio, calcio, hierro, cromo y titanio. En tanto, otras mediciones han detectado magnaneso, silicio y oxígeno; pero se sigue a la búsqueda de hidrógeno.
El vehículo de seis ruedas y propulsado por energía solar aún tiene una semana de vida útil para recorrer, transmitir imágenes y datos científicos de una zona no cartografiada y altamente codiciada en la carrera espacial. Vale la pena mencionar que recientemente Rusia fracasó en su intento de llegar en la misión Luna-25.