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La ESA celebra el reingreso semiasistido de Aeolus a la Tierra
Ha sido una de las misiones más relevantes para la Agencia Espacial Europea (ESA) en el último tiempo. Después de años de vida útil, el satélite Aelous cumplió su cometido y volvió a la Tierra. Fue un regreso semiasistido, gracias al trabajo de los equipos de la Agencia Espacial Europea.
Lanzado el 22 de agosto de 2018, la misión de Aeolus fue proporcionar información valiosa para mejorar los pronósticos meteorológicos de todo el mundo. Fue capaz de observar los vientos sobre la Tierra mientras orbitaba a una altitud de 320 kilómetros. Vale la pena mencionar que, debido a la tecnología de sus sistemas, no estaba diseñado para un regreso controlado, pero los científicos de la ESA se encargaron de hacer que fuese más seguro aun: el riesgo de que una persona sea golpeada por una pieza de basura espacial es aproximadamente tres veces menor que ante la eventual caída de un meteorito.
Desde el 19 de junio de este año al 24 de julio descendió de forma natural hasta los 280 kilómetros. Fue en ese momento que comenzaron las maniobras de los equipos a cargo. Se utilizó el combustible restante para bajar al satélite y colocarlo en la mejor posición posible para volver a entrar. El director de Operaciones de la ESA, Rolf Densing, comentó que "los equipos han logrado algo extraordinario. Estas maniobras eran complejas y Aeolus no estaba diseñado para realizarlas, y siempre existía la posibilidad de que este primer intento de reingreso asistido no funcionara".
150 kilómetros, comandos finales
El primer día, Aeolus bajó desde los 280 hasta los 250 kilómetros. Fue el mayor disparo de propulsor en los cinco años de la misión. Como los resultados fueron positivos, durante los días siguientes se realizaron nuevas quemas y, por consiguiente, nuevos descensos: de 250 a 230 el jueves 27 de julio. A fin de cuentas, el penúltimo día del satélite en el espacio.
A primera hora del viernes 28 de julio, Aeolus rozaba la parte superior de la atmósfera terrestre, siendo azotado por un aire más denso. Orbitaba a una altitud para la que no estaba diseñado, pero las maniobras fueron exitosas. Durante la tarde, recibió la última orden desde la Tierra: "OD-SOM, todos los comandos están a bordo según lo planeado", fueron las palabras de la directora de Operaciones, Isabel Rojo.
La maniobra final comenzó a las 17:15 (hora de Europa Central) del viernes y apenas 23 minutos después el Aeolus cambió de manos: del equipo de dinámica de vuelo al de desechos espaciales. A las 18:40, ya sin combustible, fue detectado por el radar Fraunhofer TIRA en Alemania. A las 21:03 volvió a entrar en la atmósfera, se convirtió en una estrella fugaz. Lo hizo sobre la Antártida, según confirmó el Comando Espacial de Estados Unidos. Todo salió como había sido planificado.
