India despega con éxito una misión low cost que busca llegar a la Luna

India se jacta de haber lanzado con éxito el cohete LVM3-M4 que transporta a Chandrayaan-3, la nave espacial que busca llegar a la Luna. Se trata de un segundo intento, luego de que en 2019 Chandrayaan 2 perdiera comunicación antes de tocar suelo. La misión no tripulada, a cargo de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO por sus siglas en inglés), ha sido considerada como low cost, debido al coste de 74,6 millones de dólares, más pequeño que el de otros países como Estados Unidos, Rusia o China.

El primer ministro indio, Narendra Modi, estaba en Francia cuando ocurrió el lanzamiento desde la isla de Sriharikota, pero escribió en Twitter que la nave "escribe un nuevo capítulo en la odisea espacial de la India. Se eleva alto, elevando los sueños y ambiciones de cada indio. Este logro trascendental es un testimonio de la incansable dedicación de nuestros científicos. ¡Saludo su espíritu e ingenio!".

De acuerdo a las actualizaciones más recientes de la ISRO, la segunda maniobra de elevación de la órbita (disparo de apogeo con destino a la Tierra) se realizó con "éxito" y la nave espacial se encuentra en una órbita de 41.603 km x 226 kilómetros.

Se espera que el Chandrayaan-3 ("nave lunar" en sánscrito) toque el polo sur del suelo lunar entre el 23 y el 24 de agosto, casi seis semanas después de su despegue. En comparación, la misión Apolo 11 de Estados Unidos tardó sólo ocho días: del 16 al 24 de julio de 1969. La nave india incluye un módulo de alunizaje llamado Vikram ("valor") y el róver Pragyan ("sabiduría"). Si el aterrizaje es exitoso, el róver saldrá de Vikram y explorará el área lunar cercana, recopilando imágenes que se enviarán a la Tierra para su análisis. El tiempo estimado es de un día lunar, el equivalente a 14 días terrestres.

Créditos: Twitter @ISRO

Proyección espacial

De cara al futuro, ISRO tiene programada la misión Gaganyaan: lanzar una misión tripulada de tres días en la órbita de la Tierra en 2024. Además, el país más poblado del mundo está trabajando para aumentar su participación en el comercio del mercado espacial mundial, actualmente cercano al 2%, mediante el envío de cargas útiles privadas a la órbita por una fracción del costo de los competidores.