La empresa navarra Anteral e ingenieros españoles de Laboratorio de Radiofrecuencia de Alta Potencia de la ESA en Valencia son los responsables de la creación y pruebas, respectivamente, de una nueva antena cuya función es mantener un lanzador en vuelo conectado con el suelo, uno de los trabajos más duros a los que se enfrentan estos artilugios tecnológicos y que formará parte del Miura 1 de PLD Space, que está esperando la ventana de lanzamiento tras los retrasos debido a las condiciones meteorológicas.
El laboratorio valenciano está probando el diseño de las antenas, ya que serán cuatro las que vayan en el microlanzador suborbital Miura 1. Actualmente se someten a pruebas ambientales que incluyen vacío térmico, donde están expuestas a vacío sostenido y temperaturas extremas, y a pruebas de vibración.
Cohete Miura 1 de PLD Space, situado en las instalaciones del Centro de Experimentación de El Arenosillo, en Huelva. Foto: PLD Space
Este tipo de antenas tienen que soportar altas temperaturas, vibraciones y corrientes de aire atmosféricas, pero el principal hándicap son los cambios de niveles de presión a medida que el lanzador se dirige al vacío, y que puede provocar descargas eléctricas peligrosas llamadas corona. La ingeniera de antenas de la ESA Victoria Iza lo explica en conceptos claros: “Cuando una antena de radiofrecuencia está rodeada por una cantidad residual de atmósfera, como cuando un lanzador sale o regresa a una atmósfera planetaria, existe la posibilidad de que la señal de radio ionice este aire, lo que corre el riesgo de causar daños similares a los de un rayo".
Para verificar que los diseños de las antenas no solo sobrevivan sino que continúen funcionando según lo previsto, el equipo empleó una combinación de simulaciones por computadora e instalaciones de prueba en el suelo que incluyen agitadores electromagnéticos, mesas de pirochoque y cámaras de vacío térmico.
La fabricación
Anteral se ha encargado de la construcción de estas antenas llamadas dieléctricas conformadas, cada una con un tamaño no mayor al de un móvil y hechas para que encajen alrededor del casco, en la parte superior.
La inclusión de estas antenas en el Miura 1 es un primer paso, ya que estos artilugios tienen el potencial para usos más amplios. De hecho, se están sometiendo a un programa de calificación por separado para dilucidar sus múltiples usos.
El director de Tecnología de Anteral, Fernando Teberio, explica que “para Anteral, el desarrollo de estas antenas es clave para nuestro posicionamiento en el mercado de los lanzadores pequeños”.
Por su parte el CEO de la empresa navarra, Itziar Maestrojuan, señala que "gracias al apoyo de la ESA, hemos podido calificar completamente las antenas que se utilizarán en Miura 1 y, con suerte, en muchos otros lanzadores y diferentes aplicaciones donde la confiabilidad es un parámetro clave".