El primer cohete que lanzará España, dentro de pocas semanas, mide lo que un edificio de 4 plantas y ha nacido en un hangar de 1.200 metros cuadrados en Elche; su sucesor definitivo medirá el triple y será el primer lanzador de pequeños satélites reutilizable made in Spain. La empresa desarrolladora del cohete Miura (1 y 5), PLD Space, ofrecerá "más de 14 lanzamientos anuales" antes de 2030.
El Miura 1 en la plataforma durante la presentación (PLD Space).
Miura 1, el primero en realizar un vuelo suborbital antes de que acabe mayo, servirá para demostrar las tecnologías que se han desarrollado para construir desde cero un cohete que llevará consigo tres cargas de pago: dos experimentos propios y uno del Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad (ZARM), de la Universidad de Bremen, "con el objetivo de verificar en condiciones de microgravedad algunas de las tecnologías que esta institución científica ha creado para la industria espacial".
El primer cohete servirá para demostrar más del 70% de la tecnología del lanzador orbital sostenible Miura 5, con un lanzamiento previsto para finales de 2024. El desarrollo en paralelo de ambos cohetes ha permitido la aplicación de lo aprendido en Miura 1 en el cohete definitivo, dividiendo los riesgos y optimizando el desarrollo tecnológico.
La compañía asegura que dicho modelo de desarrollo y producción va a conseguir que "tardemos mucho menos en hacer Miura 5 que en hacer Miura 1, aunque el cohete sea más grande y más complejo".
Desde cero
El proyecto contó, desde sus inicios, con el apoyo de las instituciones públicas españolas. De hecho, fue el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) el que confió por primera vez en PLD, ofreciendo a la compañía alicantina el desarrollo de una parte de un motor. La presentación del pasado 11 de marzo contó con la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant.
El CEO de PLD, Raúl Torres; el presidente ejecutivo, Ezequiel Sánchez; y el CBDO, Raúl Verdú (PLD SPace).
El cofundador y CEO de PLD, Raúl Torres, explicó durante el evento que "hemos tenido que desarrollar desde cero las estructuras del cohete, una estructura de aluminio aeronáutico, que se usa en misiles; y hemos tenido que desarrollar en este país desde cero la tecnología de soldar ese aluminio, que no existía".
Miura es un hito español y europeo, que pretende dar un respiro a la crisis de lanzadores que vive Europa, una "encrucijada espacial, "según el presidente ejecutivo, Ezequiel Sánchez.
Torres asegura que "por primera vez se hace un cohete fuera de lo que son los programas de desarrollo de lanzadores espaciales de la Agencia Espacial Europea", algo que "no ha ocurrido nunca antes en la historia de Europa".
Para su puesta en marcha, ha contado con un 70% de inversión privada y un 30% de inversión pública. De hecho, en los últimos meses, PLD ha contado con el aeropuerto de Teruel y Miura 1 se lanzará desde el Centro de Experimentación de El Arenosillo (Cedea), del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), perteneciente al Ministerio de Defensa.
El cofundador y CBDO de la compañía, Raúl Verdú, asegura que esperan "facturar más de 150, incluso 200 millones de euros al año, solo haciendo lanzamientos de Miura 5". Explica que, para ello, "ahora mismo estamos captando la atención de los principales operadores y fabricantes de satélites del mundo a nivel global".
Un vuelo de ida y vuelta
La operación de lanzamiento del Miura 1 comienza dos días antes de la hora a la cual el cohete despegará. Primero, se monitorizará la atmósfera; 24 horas antes, se realizarán las primeras comprobaciones y el cohete se trasladará a la plataforma de lanzamiento.
El Miura 1 en la plataforma (PLD Space).
La cuenta atrás comenzará justo 12 horas antes del despegue. En ese momento, explica Torres, se harán "un montón de procesos, de comprobaciones, de ver que está todo bien, mientras seguimos monitorizando la atmósfera".
Posteriormente, se cerrará el espacio aéreo y el espacio marítimo alrededor del lugar del lanzamiento. Cuando el cohete esté totalmente cargado de todos los combustibles (oxígeno, croceno, helio, nitrógeno...).
Cuando se otorgue la autorización de lanzamiento, el cohete despegará. Torres explica que "llegará hasta el espacio, más o menos a unos 100 km, y volverá a la Tierra". Cuando caiga de vuelta, lo hará a unos 70 km océano adentro.
En las inmediaciones, "pero a una distancia de seguridad sustancial, habrá un barco esperando para poder hacer la recuperación". El barco llegará al punto donde se encuentre el cohete, "que nosotros sabemos dónde va a ser, y lo cogerá con una grúa y lo traerá de vuelta al puerto de Mazagón".
Así terminará la misión de Miura 1 y comenzará la cuenta atrás para el primer lanzamiento comercial de un cohete español.