El 'new space' y el papel de SpaceX en la Guerra de Ucrania

"Mientras intentas colonizar Marte, ¡Rusia intenta ocupar Ucrania!". Esa fue la frase que inició la colaboración entre la compañía espacial de Elon Musk, SpaceX, con Ucrania dos días después de que comenzase la guerra el pasado 26 de febrero.

El viceprimer ministro ucraniano, Mykhailo Fedorov, añadió en un tuit: "Le pedimos que proporcione a Ucrania estaciones Starlink". Horas después, Musk contestaba lo siguiente: "El servicio Starlink ahora ya está activo en Ucrania. Más terminales en ruta".

La megaconstelación de satélites Starlink ofrece internet gratuito a Ucrania desde entonces, un servicio que le cuesta a la compañía alrededor de 20 millones de dólares al mes.

"Un punto de inflexión en nuestra supervivencia"

Fedorov asegura que los servicios de Starlink "cambiaron esta guerra y fue "el comienzo de una gran historia". Rusia ha atacado a los servicios de comunicaciones ucranianos durante el trascurso de la guerra como parte de su plan para debilitar al país, por lo que un servicio de internet satelital que no dependa de grandes infraestructuras terrestres para funcionar es clave para Ucrania.

La viceprimera ministra ucraniana, Olga Stefanishyna, también aseguró que Starlink ha jugado un papel fundamental en la guerra: "Nuestro gobierno ha podido estar operativo porque tenía a Starlink sobre mi cabeza”, y añadió que "ha sido un punto de inflexión en nuestra supervivencia".

En marzo, Musk lanzaba una "advertencia importante": "Starlink es el único sistema de comunicaciones no ruso que aún funciona en algunas partes de Ucrania, por lo que la probabilidad de ser objetivo es alta. Úselo con precaución".

El empresario recomendaba que lo idóneo era "utilizar el servicio solo cuando sea necesario" y colocar la antena "lo más lejos posible de las personas", además de añadir un consejo extra: colocar material de camufalje sobre la antena para evitar la visibilidad de la misma.

Falta de financiación

En apenas tres meses, el uso de datos proporcionados por Starlink aumentó exponencialmente.

A pesar de esto, Musk llegó a plantearse suspender el servicio, según comunicó al Pentágono estadounidense, mientras reclamaba financiación y aseguraba que no podría hacerse cargo de los costes del sistema "indefinidamente" y enviar miles de terminales adicionales: "No es razonable", añadió. Pero dio marcha atrás.

Además, Musk criticó que otras compañías estuviesen "recibiendo miles de millones de dólares de los contribuyentes", aunque añadió que "a pesar de que Starlink todavía está perdiendo dinero, seguiremos financiando al Gobierno de Ucrania de forma gratuita". Para octubre, a la empresa ya le había costado 80 milllones de dólares proporcionar el servicio.

El CEO aclaró que "antes de que el Pentágono envíe una respuesta, le dije a Mijail Fedorov que SpaceX no cerraría Starlink aunque el Departamento de Defensa de Estados Unidos se niegue a proporcionar fondos".

En medio de esas negociaciones con el Gobierno estadounidense, que han continuado, Ucrania sufrió una parada temporal del servicio de red. En octubre, 1.300 terminales Starlink se desconectaron por supuesta falta de financiación, lo que dejó al Ejército ucraniano sin servicio durante un periodo de tiempo.

SpaceX en el futuro de la Defensa

Ahora, SpaceX pretende seguir adentrándose en la Defensa y la Seguridad Nacional creando una "red satelital segura para entidades gubernamentales" llamada Starshield. En este ámbito, la compañía ya firmó el pasado agosto un acuerdo de 2.000 millones de dólares con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para proporcionar internet satelital con Starlink.

Los satélites de Starlink operan en la órbita terrestre inferior (LEO), dentro de los 2.000 km más cercanos a la Tierra. La cercanía hace que los datos tarden menos en viajar entre las terminales terrestres y viceversa. La compañía ofrece el servicio tanto a individuos como a empresas.