Japón ha retrasado hasta una fecha aún no confirmada el lanzamiento de la Misión 1 del programa de exploración lunar Hakuto-R para llevar a la Luna en el cohete Falcon 9 de SpaceX. Esta misión, en colaboración con la ESA, estaba programada a las 9:37 (hora española) de hoy, jueves 1 de diciembre, para lanzarse desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral (Florida).
Se trata de la primera misión del programa desarrollado por la empresa japonesa Ispace, empresa financiada por la NASA para desarrollar tecnología que apoye a las misiones de Artemis en los próximos años. Su lander, que puede transportar una carga útil de 30 kg, está diseñado para transportar róvers, cámaras y otros instrumentos que pueden ser utilizados para realizar experimentos y exploraciones.
El CEO de la compañía, Takeshi Hakamada, ha anunciado que utilizarán la Red de Estaciones de Seguimiento de la ESA (Estrack) y cinco de sus antenas en tres contitentes para "respaldar las operaciones".
Las antenas están situadas en Kourou (Guayana Francesa), Nueva Norcia (Australia Occidental), Cebreros (España), Malargüe (Argentina) y Goonhilly (Reino Unido).
Explicación de la Mision 1 (Ispace).
La misión
La ESA explica que "el viaje durará de tres a cinco meses y hará que la nave espacial se adentre en el espacio profundo y regrese", y añade que "una vez en la Luna, llevará a cabo una serie de experimentos en cooperación con varias entidades comerciales y de agencias en la Tierra.
El lugar de aterrizaje elegido es el Atlas Crater, situado en el borde exterior sureste de Mare Frigoris, donde se espera que el módulo llegue a fines de abril de 2023.
El director de operaciones de la ESA, Rolf Densing, asegura que "este es exactamente el futuro de la exploración lunar por el que estamos trabajando". Además, incide en que "la misión también proporcionará a los equipos de la estación terrestre de la ESA una valiosa experiencia para las próximas misiones de la ESA y sus socios que vayan a la Luna".
La Agencia asegura que empresas como Ispace "proporcionarán servicios importantes y son el futuro de la exploración lunar comercial", aunque aún "aún no cuentan con la gran estación terrestre y la infraestructura de antena necesarias para llevar los datos científicos de sus experimentos comerciales y gubernamentales a sus equipos en la Tierra". Por eso, la ESA cree que "la cooperación internacional es clave para la exploración lunar".