Según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), nueve relojes a bordo de los 18 satélites Galileo que ya se encuentran en órbita han fallado. No obstante, la Agencia ha asegurado que la operatividad del proyecto no se ha visto afectada y que sigue investigando las anomalías detectadas.
El director general de la ESA, Jan Woerner, ha detallado que de los nueve relojes averiados, seis son relojes máser pasivos de hidrógeno y otros tres estándar de frecuencia atómica de rubidio.
Woerner también ha asegurado que "todavía se desconocen las causas del fallo detectado pero ningún satélite de Galileo ha experimentado más de dos fallos de reloj, por lo que la potente redundancia cuádruple del sistema ha permitido que los 18 miembros de la constelación hayan seguido funcionando".
La determinación ultraprecisa de la hora es fundamental para la navegación por satélite. Cada miembro de Galileo aloja cuatro relojes atómicos que garantizan la redundancia cuádruple del subsistema de sincronización: dos relojes estándar de frecuencia atómica de rubidio (RAFS) y dos relojes de máser pasivo de hidrógeno (PHM).
De los relojes PHM, uno sirve de referencia principal para la generación de señales de navegación y otro se utiliza como reserva, mientras que los dos RAFS se utilizan como apoyo de los anteriores en caso de fallo, por lo que siempre hay alguno operativo.
La constelación Galileo actualmente está formada por 18 satélites en órbita, que suman un total de 36 relojes RAFS y 36 relojes PHM.
Relojes RAFS
En los últimos meses, un total de tres relojes RAFS han fallado inesperadamente en los satélites de Galileo; en todos los casos se hallaban embarcados en satélites con Capacidad Plena de Operaciones (FOC), el último modelo de la constelación.
Estos fallos parecen compartir un rasgo común, vinculado a probables cortocircuitos, y es posible que tengan que ver con un procedimiento de ensayo específico llevado a cabo en tierra, aunque las investigaciones para dar con la causa final continúan en curso.
Por el contrario, no se ha producido fallo alguno en los relojes RAFS a bordo de los satélites en fase de Validación en Órbita (IOV), el modelo original de Galileo. Además, se ha comprobado el reloj RAFS alojado en el primer satélite de navegación de pruebas de la ESA, Giove-A, lanzado en 2005, y se ha reactivado con éxito.
Durante las continuas investigaciones en tierra se han identificado posibles debilidades en el diseño de los relojes RAFS, aunque aún no se ha podido dar con su origen.
Relojes PHM
En los últimos dos años se han producido cinco averías en los relojes PHM a bordo de los satélites IOV y otra en los satélites FOC.
Estos fallos se deben a dos causas aparentes. Una sería el bajo margen de un parámetro concreto que, en ciertas unidades, provoca un fallo. La segunda tiene que ver con el hecho de que, cuando ciertos relojes PHM que operan correctamente permanecen apagados durante mucho tiempo, no se reinician debido a un cambio en las características del reloj una vez en órbita.
Hasta el momento, dos relojes PHM han fallado debido a la primera causa y otros cuatro a la segunda.
La ESA pretende corregir los fallos para los siguientes Galileo
Aunque las investigaciones por parte de la ESA y de sus socios industriales continúan, hay consenso en que es necesario remodelar los relojes RAFS que quedan por lanzar a bordo de los ocho satélites Galileo que se están construyendo o probando en estos momentos.
En cuanto a los otros 30 relojes PHM funcionando en órbita, se están estudiando posibles procedimientos operacionales para reducir significativamente el riesgo de futuros fallos. Estas medidas están siendo validadas antes de su aplicación, prevista para dentro de unas semanas.
La ESA confía en que los problemas con los relojes se resolverán cuanto antes y reafirma su compromiso por lanzar los próximos cuatro satélites FOC de Galileo antes de finalizar el año.
Fotografías: ESA