J. Cortés CDTI "La participación de España en Apolo significó el comienzo de nuestra actividad espacial"

El día 21 de julio de 1969, la tripulación de la misión Apolo XI daba los primeros pasos de la historia en la Luna. Este hito marcó el inicio de la carrera espacial en muchos países. Si para entonces tan sólo Rusia y EEUU eran los únicos países que ya tenían misiones espaciales, hoy todos los países del mundo tienen sus proyectos y colaboraciones en estudios espaciales.

El sector espacial español en aquella época era prácticamente nulo, pero la misión Apolo XI fue, sin duda, el inicio de una carrera de éxito, llevando a España a ser la cuarta potencia europea del sector.

El director de Espacio del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), Juan Carlos Cortés, ha conversado con Infoespacial.com para contar cómo fue lograr aquella hazaña para España y qué significó para el país participar de manera tan activa en la misión que lideró Neil Armstrong.

¿Cómo contribuyó España a la llegada a la Luna?

España desempeñó un papel fundamental en todas las misiones Apolo, con especial énfasis en el Apolo 11: En todas las misiones Apolo, la NASA utilizó infraestructuras espaciales ubicadas en España para mantener la comunicación con la Luna. Asimismo, técnicos españoles, entrenados por la propia NASA, fueron los encargados de monitorizar las señales y transmitirlas al centro de control de la NASA en Houston. La estación de Fresnedillas (Madrid), integrada en el complejo espacial de Robledo de Chavela (Madrid), fue la que tuvo un mayor protagonismo, porque era la que se comunicaba directamente con el módulo Eagle encargado del alunizaje. El Centro Espacial de Maspalomas también fue determinante en el seguimiento del Apolo 11, debido sobre todo a su posición estratégica en el Atlántico.

¿Qué significó para el sector espacial en general y para España en particular?

La llegada del hombre a la Luna, no sólo fue el mayor hito espacial hasta entonces, sino que todavía hoy supone el mayor logro del hombre en el espacio. Ello fue posible gracias a las enormes inversiones movilizadas para el proyecto Apolo, en el que trabajaban más de 400.000 personas en Estados Unidos. Para España, la participación en el proyecto Apolo significó el comienzo de nuestra actividad espacial, con la firma de los acuerdos de colaboración con la NASA para el establecimiento de las estaciones de comunicaciones de Maspalomas y de Robledo de Chavela, en los años 1960 y 1964. En los años sesenta, el sector espacial en España era prácticamente inexistente, en parte debido a lo costosísima que era cualquier prueba o experimento. Excepto Estados Unidos y Rusia, embarcados en la carrera espacial, los demás países no se podían permitir inversiones similares y se limitaban a actividades menores, como el lanzamiento de cohetes sondas en Gran Bretaña, Francia y España (desde la base de Arenosillo en Huelva).

¿Qué efecto tuvo en España esta misión?

La misión del Apolo 11, en 1969, fue inspiradora para las generaciones que la vivieron: numerosos jóvenes ingenieros y científicos que presenciaron el evento se convirtieron, posteriormente, en pioneros de la industria espacial española. En aquella época, el sector industrial español era incipiente y nuestras capacidades no nos permitían aspirar a aportar tecnología a las misiones espaciales. Durante los últimos 30 años, desde CDTI, como delegación de España en la ESA, hemos ayudado a nuestras empresas y comunidad científica a mejorar nuestras tecnologías, para ser capaces de competir con éxito en el ámbito internacional, también en el sector espacial. Afortunadamente, el sector espacial español actual nada tiene que ver con el que existía en los años sesenta. En los últimos años, CDTI ha desarrollado una estrategia de crecimiento del sector espacial español, como delegación de España en la ESA, lo que ha permitido que nuestro país se haya convertido en la cuarta potencia espacial de la Unión Europea y que seamos capaces de fabricar nuestros propios satélites y de liderar algunas misiones espaciales internacionales.

¿Cuál es la posición de la ESA, como organización paneuropea, en el regreso a la Luna?

La NASA se ha planteado como objetivo, no sólo volver la Luna, sino hacerlo de manera sostenible. Es decir, permanecer en ella. Para ello, la primera misión Artemis tendrá lugar en el año 2024. La ESA ya colabora con la NASA en la ISS, desde hace casi dos décadas. En las nuevas misiones a la Luna, se desarrolla la nave Orion, que realizará vuelos tripulados a partir de 2022, y donde la ESA es responsable de una parte muy importante de la misma que es el ESM (European Service Module). La nave Orion será la que lleve de nuevo a humanos a la Luna. Como se ve claramente, la implicación de la ESA en la misión de poner de nuevo humanos en la Luna ya es un hecho. Además, la ESA colabora con la NASA en el desarrollo de la estación espacial que orbitará la Luna (Lunar Orbital Platform-Gateway) y que servirá de apoyo para la exploración tripulada de nuestro satélite y de otros destinos más lejanos, como Marte.

¿Existe alguna estrategia española en relación con la Luna?

CDTI representa a España en la ESA y, por tanto, gestiona la participación española en los programas de la ESA en cooperación con la NASA. Asimismo, el CDTI mantiene una constante colaboración directa con la NASA, adicional a la participación de España en la ESA. Gracias a la financiación de CDTI, en la superficie de Marte existe tecnología española. Por citar algún ejemplo, CDTI ha financiado una antena de alta ganancia para las comunicaciones de Marte con la Tierra y una estación meteorológica indispensable para la operación de la instrumentación de la NASA en Marte. El próximo año, con la misión Mars 2020, llegará a Marte más tecnología española, también financiada por CDTI. En lo que se refiere a la Luna, CDTI ha iniciado conversaciones con la NASA para analizar posibles áreas de cooperación, que se materializarán en los próximos meses. Es pronto para comunicar las tecnologías concretas que España podría aportar, pero sí se puede anticipar que habrá continuidad en la colaboración entre CDTI y la NASA, también en las próximas misiones a la Luna.

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