Los máximos representantes de las empresas Satlantis, Ceiia y Geosat han puesto la primera piedra de la Alianza Espacial Ibérica (Iberian Space Partnership), al estampar su firma en un documento que busca fortalecer la cooperación espacial entre España y Portugal, abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo tecnológico y comercial en el sector del espacio.
La firma tuvo lugar en la sede de Ceiia, en la localidad portuguesa de Matosinhos, cerca de Oporto, con la presencia del primer ministro de la Republica de Portugal, Luis Montenegro. Por parte española, participaron mediante videoconferencia el ministro de Industria y Turismo de España, Jordi Heréu, y el lehendakari del Gobierno vasco, Imanol Pradales.
El acuerdo firmado supone un primer paso de la implementación de la Constelación Atlántica, proporcionando un satélite precursor que fusiona datos visibles de muy alta resolución con datos infrarrojos y polarimétricos. El satélite bautizado como Garai por la compañía vasca Satlantis será el tercer satélite que operará Geosat, y se constituye como el precursor de una generación de muy alta resolución VHR que se irá poniendo en órbita a partir de enero de 2025, fecha del primer lanzamiento.
La Constelación Atlántica es uno de los proyectos más ambiciosos de Observación de la Tierra (EO, por sus siglas en inglés), junto al programa europeo Copernicus. Y tiene el sello de la península ibérica. España y Portugal se han aliado para el lanzamiento de 16 satélites que estarán destinados, prioritariamente, al monitoreo del cambio climático.
El CEO de Satlantis, Juan Tomás Hernani, destacó en el acto de la firma de la Alianza Ibérica que “el satélite precursor Garai (Geosat-3) permitirá a Geosat alcanzar un hito increíble: comenzar a operar en la Constelación Atlántica a principios de enero con una plataforma multisensor desde el infrarrojo hasta el visible submétrico multiespectral, ofreciendo prestaciones más avanzadas que algunos de los mejores satélites actualmente en operación. Sus clientes, de los sectores de infraestructuras, sostenibilidad y seguridad, combinarán información polarimétrica con infrarrojos y visible junto con vídeo, hasta ahora inédita en satélites de 100 kilos o menos”.
Para Francisco Vilhena da Cunha, CEO de la empresa lusa Geosat, esta asociación “acelerará la puesta en marcha de la Constelación Atlántica desde Portugal, con un nuevo satélite”, que servirá para áreas como la detección y vigilancia de incendios y el seguimiento de emisiones de gases como el metano. Será un “precursor para toda la Constelación, al tiempo que sentará las bases para el desarrollo de nuevos satélites ópticos, respondiendo a los retos del mercado relacionados con la revisita, la resolución y los nuevos sensores”, agregó.