La ESA ha lanzado oficialmente su programa Moonlight, iniciativa para crear una constelación de satélites en órbita alrededor de la Luna destinada a servicios de comunicaciones y navegación. Este programa supone un paso significativo hacia la exploración lunar sostenible y el desarrollo de una economía lunar. El anuncio se ha hecho en el marco de la ceremonia de firma del contrato en el Congreso Astronáutico Internacional (IAC) de Milán.
El programa de Servicios de Navegación y Comunicaciones Lunares a la Luz de la Luna (LCNS, por sus siglas en inglés) permitirá aterrizajes precisos y autónomos y movilidad en la superficie, al tiempo que facilitará la comunicación y la transferencia de datos a alta velocidad y baja latencia entre la Tierra y la Luna. Esta infraestructura es esencial para el regreso de la humanidad a la Luna y su presencia a largo plazo, al tiempo que mejora la eficiencia y reduce significativamente los costos operativos y de usuario.
Según ha publicado la agencia europea, Moonlight constará de cinco satélites (cuatro para navegación y uno para comunicaciones) conectados a la Tierra a través de tres estaciones terrestres dedicadas a ello, creando una red de datos que se extenderá hasta 400.000 km. Los satélites estarán estratégicamente ubicados para priorizar la cobertura del polo sur lunar, una zona de especial interés para futuras misiones debido a sus "picos de luz eterna" adecuados para la energía solar y "cráteres de oscuridad eterna" que contienen hielo polar que puede ser una fuente de agua, oxígeno y combustible para cohetes.
Implementación
Moonlight se realizará en fases, comenzando con el Lunar Pathfinder, un satélite de retransmisión de comunicaciones fabricado por Surrey Satellite Technology Ltd (SSTL), que comenzará a operar en 2026. Después de Lunar Pathfinder, los servicios de Moonlight se implementarán gradualmente, con operaciones iniciales para fines de 2028 y operaciones completas para 2030.
La ESA colabora con la NASA y la JAXA en LunaNet, un marco para la comunicación lunar y los estándares de navegación. Esta cooperación garantiza la compatibilidad con futuras infraestructuras y tecnologías lunares, lo que permitirá que una base de clientes global se beneficie de los servicios de Moonlight. La iniciativa cumplirá con los estándares de LunaNet y se someterá a las primeras pruebas de interoperabilidad de navegación lunar, previstas para 2029.
En la ocasión, el director general de la ESA, Josef Aschbacher, afirmó: "La ESA está dando un paso decisivo para apoyar el futuro mercado lunar comercial, así como las misiones lunares actuales y futuras. Estamos muy orgullosos de trabajar con la industria y los Estados miembros para garantizar que nuestras capacidades tecnológicas puedan respaldar y fomentar la cooperación en la Luna con nuestros socios internacionales".
Por su parte, el director Ejecutivo de la Agencia Espacial del Reino Unido, Paul Bate, indicó: "Este año se ha producido el primer aterrizaje suave comercial en la Luna, y esperamos que se lancen cientos de nuevas misiones lunares durante la próxima década. Con estas misiones aumentará la demanda de servicios de comunicaciones y navegación que pueden ofrecer las entidades comerciales".
Y añadió: "El crecimiento de una economía lunar comercial puede aportar beneficios reales a la Tierra y, como uno de los dos principales inversores internacionales en Moonlight junto con Italia, el Reino Unido es un firme defensor del programa. Trabajaremos en estrecha colaboración con la ESA, Telespazio, SSTL y una serie de otras empresas británicas para desarrollar y ofrecer servicios lunares comerciales innovadores que sirvan tanto a clientes institucionales como del sector privado".
En la misma linea, el CEO de Telespazio, Gabriele Pieralli, señaló: "Estamos orgullosos de desempeñar un papel crucial en un programa que no solo representará un hito clave en los desafíos espaciales actuales y futuros, sino que también será un elemento fundamental para promover sinergias entre la ESA y otras agencias espaciales internacionales".