El ecosistema del New Space español se ha tumbado en el diván de Vigo, frente al Océano Atlántico, para que pudieran hacer terapia de grupo los representantes de las instituciones, las empresas, los centros tecnológicos y las universidades que tienen voz dentro de este dinámico segmento productivo.
La tercera edición del New Space España, que culmina hoy viernes 27 de septiembre, ha estado trufada de ideas y debates, algunos de ellos bien animados, donde se desgranaron quejas y críticas, pero también proyectos muy innovadores y oportunidades claras de negocio para no perder el tren de la competitividad o de la autonomía estratégica.
Otros temas de calado que sobrevolaron la primera jornada del evento, con récord de inscripciones, fueron el enorme interés en este sector del Ejercito del Aire y del Espacio, el reto de la coordinación entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial (Euspa) o las relaciones entre el New Space y el Old Space.
El primer día fue inaugurado por David Regades, delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, y por María Jesús Lorenzana, conselleira de Economía e Industria de la Xunta de Galicia. La representante del Gobierno autonómico hizo hincapié en que el New Space, con un alto componente de I+D, supone la democratización del acceso al espacio y que converge con otras industrias. Es un “campo fecundo para crear soluciones innovadoras”, indicó.
Al presentar los retos y logros del New Space español, Guillermo Lamelas, CEO de Alén Space, empresa organizadora del Congreso, explicó que este segmento “ha pasado de ser anecdótico y simpático a ser ya un actor imprescindible también para el mundo d la defensa”. Ahora “toca maximizar sinergias para lanzarse al liderazgo global”, motto de la reunión.
Los ponentes de la mesa redonda titulada A la vanguardia de los servicios desde el espacio se detuvieron en el hecho de que la Comisión Europea está empezando a proteger sus empresas estratégicas, a proteger los activos propios, pero algunos de ellos se mostraron muy críticos. Así, Carlos Fernández, CEO de Telespazio Ibérica declaró que estamos en una crisis de competitividad frente a EEUU y China. “El reto es sobrevivir”, opinó.
Marta Massimiani, directora de Desarrollo de Negocio en Satlantis, se quejó de que empresas del llamado Old Space, aunque no citara ninguna, cubren toda la cadena de valor, lo que deja poco espacio al resto.
Para Jaume Sanpera, CEO y cofundador de Sateliot, la dificultad estriba en encontrar suficiente financiación para escalar los proyectos. Para Javier Alexander Santos Wybenga, director de Desarrollo Empresarial en Geosat, “el gran reto es pensar en el downstream, en el cliente que es quien paga la fiesta. Necesitamos más clientes y no más subvenciones”, remarcó.
A continuación, tomó la palabra el teniente coronel del Ejército del Aire y del Espacio, Juan Soriano Paradinas, del Mando del Espacio (Mespa), quien dio una conferencia titulada El espacio, un ámbito clave para la seguridad. Después recordar las capacidades espaciales -Satcom, PNT, ISR, Metoc y alerta temprana de misiles balísticos-, el militar recordó que la OTAN, desde 2018, considera el espacio “como dominio operacional” y afirmó, tras enumerar las amenazas que pueden sufrir los sistemas espaciales, que el espacio ya está militarizado, y que el número de tratados internacionales que regulan el espacio “es escaso y está obsoleto”. En todo caso, dijo, “el espacio es de todos” y tendió una “mano abierta” del Ejército del Aire y del Espacio a las empresas que ofrezcan productos y servicios.
El teniente coronel Soriano, del Mespa, durante su conferencia. Firma: New Space España
La siguiente mesa de debate referida a las capacidades clave destacó, entre otros temas, la falta de didáctica de las empresas espaciales con respecto a la sociedad, el cliente y el ciudadano.
El Congreso sirvió de trampolín a cinco startups muy innovadoras que pudieron presentar brevemente sus respectivos proyectos al respetable público especializado reunido en el edificio de AFundación, en pleno centro vigués: Kreios Space, Orbital Boost, Orbital Paradigm, Valar Space y UVigo SpaceLab. La novedad de algunos de los proyectos presagia un futuro prometedor al New Space nacional.
La tercera mesa abordó las oportunidades abiertas en el espacio europeo y allí se habló de romper la barrera de que el New Space es incompatible con la ESA o los grandes actores europeos como Airbus.
Borja Portillo, responsable de Ventas y Estrategia para Defensa de Airbus Space Systems, declaró que “no ver el cambio de paradigma sería negligente”. “La industria ha crecido con los grandes programas tractores, pero es preciso adaptarse a los nuevos tiempos”, puntualizó.
Tras Portillo y sus contertulios de Deimos Space o Indra Espacio, tomó la tribuna Juan Carlos Cortés, director de la Agencia Espacial Española (AEE), quien no para de viajar dentro y fuera de España. Para Cortés, el reto es “cumplir las expectativas del sector”. Después de hacer un repaso histórico sobre el modelo de gestión gubernamental de los asuntos del espacio (desde CONIE al CDTI), Cortés enfatizó que , aunque han tardado en crear la Agencia, “lo hemos hecho bien”. La Agencia no tiene capacidad de ejecución, solo de gestión, a excepción del programa español para solucionar el problema de la basura espacial, dijo.
Cortés fue muy expresivo: “Elijo programas más que estrategia”. Y “no soy ni de Old Space ni de New Space, sino de Next Space”. También explicó que la AEE ha firmado acuerdos bilaterales tipo MoU con Grecia, Colombia, México o Turquía para favorecer la colaboración internacional en materia de espacio. Pero admitió “la asimetría” existente en la actual gobernanza espacial europea, dado que la ESA es un organismo intergubernamental mientras que la Euspa es supranacional.
A modo de epílogo metafórico, como declaró Mariella Graziano, directora ejecutiva de Estrategia, Semento Terrestre y Aeroespacio en GMV, “el espacio es un diamante con muchas caras que deben ser limpiadas, pero no es una esfera”.
La primera jornada fue clausurada por el alcalde de Vigo, Abel Caballero.