Avanza la construcción del modulo NEM de la futura estación espacial rusa

La compañía rusa RKK Energiya, fabricante de naves y componentes espaciales, avanza en las modificaciones del módulo NEM, el primero que está siendo construido de la futura estación espacial rusa, cuyo despliegue está previsto entre los años 2027 y 2033.

Según Roscomos, la agencia espacial rusa, primero se lanzarán al espacio los módulos de investigación, de suministro de energía y de esclusa de aire. A continuación, se instalará el módulo base, que asumirá las funciones de control de la estación. Más tarde, se incorporarán al orbitador otros dos módulos complementarios.

La entidad informó de que, a diferencia de la Estación Espacial Internacional (ISS), la nueva estructura, bautizada como ROS o Estación Orbital Rusa, podrá mantenerse en operación sin tripulación a bordo.

Casi 6.600 millones de euros

El proyecto ROS ya cuenta con un presupuesto, aprobado por el Gobierno federal ruso, que asciende a 609.000 millones de rublos (6.540 millones de euros) hasta 2032, de los cuales 150.000 millones de rublos (1.600 millones de euros) se gastarían en los tres primeros años. El proyecto está abierto a la cooperación internacional. De hecho, Moscú ha invitado a participar a Egipto, Argelia, y también a India, China y Sudáfrica. Estas tres naciones forman la llamada alianza BRICS.

El módulo central de la estación rusa tendrá seis puertos de acoplamiento para acomodar módulos adicionales. Cada uno de ellos será reemplazable, en caso de ser necesario, por lo que la vida útil de la ROS probablemente se extenderá décadas.

Las unidades generadoras de energía de alto rendimiento son uno de los puntos fuertes de la ROS, declaró Roscosmos. Permitirán probar y perfeccionar el equipamiento necesario, los radares y los sistemas de antenas de alta potencia. Los sistemas giroscópicos mantendrán la estación en su órbita sin utilizar los motores, lo que reducirá significativamente el consumo de combustible.

La Estación Orbital Rusa orbitará a la misma altitud que la ISS, esto es, a unos 400 kilómetros sobre la Tierra, en una órbita polar heliosincrónica, con una inclinación de hasta 97 grados. La ruta es particularmente útil para observar toda la superficie del planeta.

Reorientación estratégica

"Esto permitirá tener una visión general de toda la superficie de la Tierra, incluida la estratégica Ruta del Mar del Norte. Actualmente, los cosmonautas de la ISS pueden ver aproximadamente el 60% de la superficie de la Tierra, de la cual sólo un minúsculo 10% es territorio ruso", dijo la agencia espacial rusa en un comunicado, añadiendo que la órbita polar garantizaría una comunicación estable con el centro de control de la misión.

El calendario de construcción de la ROS también depende del éxito del cohete de carga pesada de próxima generación Angara A5, que ha tenido tres pruebas de vuelo orbital exitosas desde 2014, pero un fracaso parcial en 2021. El Angara será el encargado de poner en órbita los distintos módulos de la ROS. 

Según el plan general, a finales de este año empezará la fabricación del módulo UUM (nodo universal) y del módulo ShM (puerta de enlace) y se continuará el proceso de fabricación del módulo NEM (científico y energético).

En agosto de 2027 se llevará a cabo un lanzamiento de prueba del Angara A5. En octubre de ese mismo año, la compañía RKK Energiya entregará el módulo NEM al cosmódromo para su posterior lanzamiento, previsto para diciembre. La primera tripulación tiene programada su llegada a la estación orbital en julio-septiembre de 2028.

Los rusos ya declararon que abandonarán la ISS en 2028, dos años antes de que la Estación Espacial Internacional acabe su vida útil y comience la maniobra de desorbitación programada para 2030.

Desorbitación de la ISS

Desde 1998, cinco agencias espaciales, la Agencia Espacial Canadiense (CSA), la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de EEUU (NASA) y la Corporación Espacial Estatal de Rusia (Roscosmos) han operado la ISS, y cada agencia es responsable de gestionar y controlar el hardware que proporciona.

La estación fue diseñada para ser interdependiente y depende de las contribuciones de toda la asociación para funcionar. Desde entonces más de 270 astronautas y cosmonautas han realizado más de 3.300 experimentos en microgravedad.

La maniobra de desorbitación debe ser segura y es responsabilidad de las cinco agencias citadas. De hecho, la NASA ha elegido a SpaceX como la empresa que desarrollará y entregará el vehículo de desorbitación estadounidense, una especie de remolcador espacial capaz de garantizar que el proceso evite riesgos en áreas pobladas, pues implica que algunas partes voluminosas de la ISS no se desintegrarán por completo al travesar la atmósfera terrestre y terminarán cayendo previsiblemente en aguas del Océano Pacífico. El contrato con SpaceX, según la NASA, tiene un “valor total potencial” de 843 millones de dólares (780 millones de euros).