La Agencia Espacial Europea (ESA) ha adjudicado a Thales Alenia Space un contrato para reanudar el desarrollo de ExoMars, la misión que llevará un rover europeo a Marte en busca de señales de vida. De esta forma, la filial italiana de la compañía actuará como contratista principal del consorcio a cambio de 522 millones de euros. El lanzamiento está previsto para el trimestre de 2028 desde el Centro Espacial Kennedy en Estados Unidos.
Inicialmente, la misión estaba proyectada para 2022 y contaba con el apoyo de Roscosmos, que se encargaría de proveer y lanzar el cohete, además de la implementación del módulo de descenso hacia el planeta rojo. Sin embargo, la ESA rompió relaciones con los rusos como consecuencia de la invasión a Ucrania. Años más tarde se han rebarajado las cartas y han cobrado fuerza otros actores, como las agencias espaciales italiana (ASI) y británica (UKSA), en el marco de un proyecto de colaboración con la NASA.
Róver Rosalind Franklin
En 2018, tras el lanzamiento de un concurso de la ESA, un grupo de expertos definió el nombre del róver entre más de 36.000 propuestas: se decantaron por Rosalind Franklin en honor a la química británica y cristalóloga de rayos X que contribuyó a desentrañar la estructura de doble hélice de nuestro ADN e hizo aportes duraderos al estudio del carbón, el carbono y el grafito.
Rosalind Franklin y el diseño del róver. Firma: INTA
El vehículo, que debe aterrizar en 2030, se desplazará de forma autónoma sobre la superficie marciana y estará equipado con una herramienta perforadora desarrollada por Leonardo para extraer muestras de suelo de hasta dos metros de profundidad. Sus propiedades físicas, químicas y biológicas se analizarán in situ mediante el mini laboratorio embarcado ALD (Analytical Laboratory Drawer). Uno de los objetivos de la misión es buscar bacterias en el subsuelo, vivas o fosilizadas, que serían evidencia de vida existente o anterior en el planeta rojo.
Trabajo en equipo
Thales Alenia Space es responsable del diseño del módulo de entrada, descenso y aterrizaje EDLM (Entry, Descent and Landing Module), del desarrollo de su radar altímetro, de la integración del mini laboratorio ALD y del desarrollo del ordenador a bordo. Asimismo, la compañía es responsable de las actividades de ensamblado, integración y pruebas (AIT) y de la supervisión de la campaña de lanzamiento.
El contrato también establece también que la empresa liderará la definición del módulo EDLM y las tareas de mantenimiento del transportador (carrier) y del róver, incluidas las actualizaciones y la sustitución de los componentes obsolescentes de lo que ya se ha construido. Para garantizar su aptitud para la nueva misión, se efectuará una auditoría y se realizarán pruebas completas del vehículo; además, se cambiarán algunos elementos de la carga útil, como la integración del nuevo espectrómetro infrarrojo Enfys, las baterías y los depósitos del módulo transportador y se realizarán todos los ajustes necesarios para adaptarse a las nuevas trayectorias de vuelo a Marte. También será necesario completar el desarrollo del módulo de descenso y de la plataforma de aterrizaje ya que se reutilizará la aviónica europea.
Animación de la llegada de la misión ExoMars a suelo marciano. Firma: ESA
Por su parte, Thales Alenia Space en España suministró las unidades de accionamiento electrónico de los actuadores del rover (Actuator Drive Electronics, ADE), encargadas de accionar los mecanismos de despliegue, tracción y giro de las seis ruedas del rover, el despliegue de los paneles solares y el despliegue y movimiento de la cámara panorámica. En tanto, los equipos de Francia se encargarán de desarrollar un elemento del vehículo de entrada (el escudo trasero) y su paracaídas, mientras que los equipos de Suiza suministrarán las cámaras de combustión y la unidad electrónica de control (ECU) de los retrocohetes del módulo de aterrizaje.
Por otro lado, Airbus Defence and Space en el Reino Unido se encargará del róver y de los sistemas mecánico, térmico y propulsor del módulo de aterrizaje; ArianeGroup (Francia) del escudo frontal y de la protección térmica del vehículo de entrada atmosférica; OHB (Alemania) del módulo transportador; y Altec (Italia) del Centro de Control de Operaciones del Róver (ROCC).
El CEO adjunto y vicepresidente ejecutivo senior de las actividades de Observación, Exploración y Navegación de Thales Alenia Space, Massimo Comparini, comentó que "hoy celebramos que se reactiva un programa internacional extraordinario, fruto de la sinergia constructiva y la cooperación entre la ESA, las demás agencias implicadas y la industria espacial. Estamos preparados para los cruciales meses que tenemos por delante y confiamos en nuestra capacidad para seguir ampliando los límites de la exploración del Universo, gracias al trabajo constante de nuestros ingenieros y técnicos especializados".
Por otro lado, el director de Exploración Humana y Robótica de la ESA, Daniel Neuenschwander, aseguró que "este es un hito en nuestra exploración en curso de Marte. La Misión Rosalind Franklin representa un gran paso adelante en nuestra comprensión del Planeta Rojo, combinando tecnología de vanguardia con la experiencia colectiva de nuestra industria europea y socios internacionales. Juntos, estamos comprometidos a descubrir los secretos de Marte y, tal vez, descubrir evidencia de vida más allá de la Tierra".