La industria aeroespacial es uno de los sectores más dinámicos de la economía de México. Su buen desempeño en las exportaciones, crecimiento de la producción, contribución al PIB, altos niveles de Inversión Extranjera Directa (IED) y la creación de empleo están por encima del promedio del país norteamericano.
El crecimiento que ha tenido en el Estado de Guanajuato, ubicado al centro de México, le permite tener una relevancia clave: en 2021 exportó más de siete millones de dólares y los principales destinos fueron Estados Unidos, Guatemala, Canadá, Japón y Corea del Sur. Respecto a esto, Infodefensa entrevistó al presidente del Clúster Aeroespacial del Bajío, Oscar Rodríguez. Este grupo engloba 16 empresas, diez instituciones de educación, dos aeropuertos, dos entidades certificadoras, dos startups y una incubadora. Es uno de los referentes del sector y compite mano a mano con otras regiones como Querétaro, Chihuahua, Monterrey y Sonora.
¿Cuáles son las principales actividades que realiza el Clúster Aeroespacial del Bajío?
Fomentamos la competitividad, innovación, fortalecimiento y posicionamiento de la región en la industria aeroespacial a nivel nacional e internacional. Además, promovemos la colaboración, transmisión de buenas prácticas y el crecimiento sostenible en Guanajuato. También reunimos a empresas, instituciones académicas, centros de investigación, agencias gubernamentales y otros actores relevantes para trabajar en conjunto en áreas como el desarrollo de tecnología, la mejora de la cadena de suministro, la promoción de la industria, el desarrollo del talento y la creación de redes. Somos un catalizador para el crecimiento y la expansión, y trabajamos sobre cuatro pilares principales: el fortalecimiento de la cadena de suministro; desarrollo del talento; promoción que es vital para consolidar la presencia y reputación en la industria; y el fortalecimiento de la flota.
¿Existen empresas que estén colaborando con el sector Defensa?
Si, principalmente Horizontec; que se dedica al desarrollo, ingeniería, manufactura y comercialización de la primera aeronave 100 % mexicana. Ellos realizan varios proyectos con la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y la Fuerza Aérea.
¿En Guanajuato hay también un desarrollo importante de software?
Si, de hecho una de las empresas del clúster que trabaja el tema software de optimización para aerolíneas es Optimen. Nuestra misión es brindar soluciones de software y servicios al sector aeronáutico para mantener operaciones confiables y sostenibles a través de la tecnología e innovación.
¿Cómo está apoyando el Clúster al desarrollo del avión Halcón II?
La relación es muy estrecha. Mi socio, Giovanni Angelucci, es CEO de Horizontec y vicepresidente del Clúster, así que colaboramos estrechamente para hacer alianzas estratégicas e impulsar el desarrollo de Halcon II. Trabajamos en conjunto para facilitar el acceso de la empresa a expertos en diseño aeronáutico, ingeniería aeroespacial y tecnologías de fabricación avanzadas al establecer conexiones con universidades, centros de investigación y consultores especializados; fomentar la colaboración entre la empresa y otras organizaciones dentro del clúster para que les permita compartir conocimientos, recursos y mejores prácticas; ayudar a la empresa a acceder a financiamiento, subvenciones y programas de incentivos gubernamentales disponibles; proporcionar oportunidades de capacitación y formación en áreas clave como la certificación AS9100 D; así como ayudar con promoción a nivel nacional e internacional a través de eventos, ferias comerciales y medios de comunicación especializados.
El Halcon 2 hecho en Guanajuato. Firma: JAQC
¿Cómo ve el futuro del sector Aeroespacial y de Defensa en México?
Veo un futuro sumamente prometedor para el sector aeroespacial en México. Nuestro país cuenta con una ubicación estratégica, una fuerza laboral altamente capacitada y una red logística eficiente. Esto nos posiciona como un actor clave en la industria a nivel global. Además, la demanda de tecnología aeroespacial está en constante crecimiento, y ofrece grandes oportunidades de desarrollo y colaboración tanto a nivel nacional como internacional.
¿Cuáles son los principales retos por delante?
Hay varios retos y desafíos que necesitamos afrontar, como el crecimiento del mercado Aeroespacial y de Defensa, que está experimentando un crecimiento significativo a nivel mundial debido a la demanda de nuevas tecnologías y equipos. México, con su ubicación estratégica y mano de obra calificada, tiene la oportunidad de capitalizar este crecimiento y posicionarse como un jugador importante en la industria. Otro reto para que el sector aeroespacial y de Defensa en México alcance su máximo potencial, es atraer inversiones extranjeras y establecer colaboraciones con empresas internacionales. Esto podría implicar asociaciones en investigación y desarrollo, transferencia de tecnología y la creación de cadenas de suministro globales. También debemos avanzar en el desarrollo de capacidades locales. México ya cuenta con algunas empresas Aeroespaciales y de Defensa sólidas, pero para competir a nivel mundial es necesario seguir desarrollando capacidades locales en términos de diseño, fabricación y mantenimiento de aeronaves y sistemas de defensa. Esto requerirá inversiones en educación, formación técnica y desarrollo de infraestructura.
¿Cuál es el rol del Estado?
Las políticas gubernamentales y la regulación juegan un papel crucial en el desarrollo de cualquier sector industrial. México necesita políticas claras y consistentes que fomenten la inversión, la innovación y la competitividad en el sector Aeroespacial y de Defensa. Además, es importante garantizar la transparencia y la integridad en los procesos de adquisición de equipos de Defensa. El sector Aeroespacial y de Defensa está siendo impulsado por avances tecnológicos como la inteligencia artificial, la robótica, los vehículos aéreos no tripulados (drones) y la fabricación aditiva (impresión 3D). México debería seguir de cerca estas tendencias y buscar oportunidades para integrar estas tecnologías en su propia industria. En resumen, el futuro del sector aeroespacial y de defensa en México es prometedor, pero requerirá esfuerzos concertados por parte del Gobierno, la industria y otros actores relevantes para superar los desafíos y aprovechar las oportunidades disponibles.