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La Estación Espacial Internacional cumple 25 años en medio de las dudas sobre su futuro
Un 20 de noviembre, pero de 1998 fue lanzada la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) hacia la órbita terrestre baja (LEO) y operada por cinco agencias: la NASA de Estados Unidos, la Agencia Espacial Europea (ESA), JAXA de Japón, CSA de Canadá y Roscosmos de Rusia. 25 años después, la gran certeza de futuro es que será desorbitada hacia comienzos de la próxima década y lo mas probable es que sea reemplazada por estaciones comerciales.
La agencia estadounidense, a través del Centro Espacial Johnson, ya ha convocado a la industria para construir un vehículo (USDV) que se encargue de regresar la ISS a la Tierra de forma controlada para evitar las zonas pobladas en el espacio. Sobre la adquisición, los oferentes pueden tener cierta flexibilidad para proponer precios o una "tarifa de incentivo" para la fase de diseño, desarrollo, prueba y evaluación. Sin embargo, de acuerdo a las bases publicadas, el resto del contrato tendrá un "precio fijo firme".
Los rusos, por su parte, tiene comprometido su apoyo hasta "al menos" 2028, pero alertan que el 80% de sus equipos "está obsoleto". El jefe de Roscosmos, Yuri Borisov, reconoció hace menos de un mes que su modeló de producción de satélites y otras estructuras para actividades cósmicas "ya no son competitivos". De hecho, en menos de un año este país ha protagonizado tres fugas de refrigerante en su módulo Nauka, lo que ha obligado a suspender el trabajo habitual en la estación. Una caminata espacial sirvió para descubrir que se trataba de una acumulación de amoníaco que, incluso, manchó los trajes de los cosmonautas a cargo.
Quienes están actualmente en órbita, conocidos como la Expedición 70, son su comandante Andreas Mogensen (danés, representante de la ESA), los cosmonautas rusos Oleg Kononenko y Nikolai Chub, las astronautas de la NASA Loral O'Hara y Jasmin Moghbeli, además del japonés Satoshi Furukawa.
En tanto, vale la pena mencionar que dudante su Consejo interministerial en la Semana del Espacio en Sevilla, la ESA lanzó un concurso para que "un proveedor comercial" comience a traer de regreso a la Tierra las cargas de la ISS a partir de 2028. Dicha nave, para la que se apunta a "empresas innovadoras" con sede en Europa, podría evolucionar para llevar tripulación y eventualmente servir a otros destinos, si los estados miembros así lo desean.
¿Reemplazante privado?
También en Sevilla, la ESA, Voyager Space y Airbus firmaron un memorando de entendimiento (MoU) para "explorar el potencial de utilización europea de Starlab una vez que la ISS sea desmantelada". Los firmantes esperan que, bajo las operaciones de la empresa transatlántica Starlab Space, la estación espacial comercial de órbita terrestre baja (LEO) se lance en 2028.
Los ejes de la colaboración apuntan al acceso a Starlab para las misiones de astronautas de la ESA y sus estados miembros; contribuciones a proyectos de investigación para desarrollar desde las ciencias de la vida hasta la robótica avanzada; y el establecimiento de un ecosistema "de extremo a extremo" entre la Tierra y la órbita terrestre baja, con oportunidades para los futuros proveedores europeos de transporte de carga y tripulación.
Vale la pena mencionar que en en la última edición de Sutus (Space & Underwater Tourism Universal Summit) en Marbella, el director de Ventas de Exploración Espacial de Airbus, Ulrich Kuebler, adelantó que el proyecto podría albergar hasta a ocho personas en tres pisos.
