NEWSLETTER
ALERTAS
Una nueva fuga de refrigerante en el segmento ruso de la ISS obliga a posponer dos caminatas espaciales
La NASA se ha visto en la reciente obligación de suspender dos caminatas fuera de la Estación Espacial Internacional (ISS). Por tercera vez en menos de un año, el segmento ruso sufrió un incidente, la fuga de refrigerante a través de un radiador en el módulo de laboratorio multipropósito (MLM) Nauka.
De todas maneras la filtración ya ha cesado, como informaron los controladores de vuelo de Roscosmos y las cámaras de la estación externa, que muestran sólo gotas residuales. El radiador principal de Nauka continúa funcionando normalmente, proporcionando enfriamiento completo al módulo sin impacto para la tripulación ni para las operaciones de la estación espacial. Las actividades extravehiculares, en tanto, programadas para este jueves 12 y el viernes 20 de octubre, han sido pospuestas hasta que se complete la revisión y no se han anunciado nuevas fechas.
La cautela rusa y las fugas anteriores
Vale la pena mencionar que, hace unos días, la cuenta oficial de la agencia rusa en Telegram le bajó el perfil a lo sucedido. Según el cosmonauta Oleg Konokeno (quien está en órbita desde septiembre) "no se afectó la vida de la tripulación y no se pospusieron experimentos". Según sus palabras, las condiciones de temperatura son "agradables" y no impidieron que pudiesen ejercitarse en la cinta rodante.
La primera avería ocurrió en diciembre de 2022 y afectó a la nave Soyuz MS-22 acoplada al módulo Rassvet. En esa ocasión fueron los sensores de presión del circuito de enfriamiento los que levantaron la alarma e, incluso, llevaron a suspender varias caminatas espaciales. La segunda alerta ocurrió en febrero de este año, cuando se detectó una despresurización en la cápsula de carga.
Las razones tras el fracaso de Luna-25
Por otro lado, la agencia rusa presentó los resultados preliminares de la investigación sobre Luna-25, la misión que fracasó en su intento de llegar al polo sur lunar en agosto pasado. La propia Roscosmos explicó que "al emitir un pulso de corrección para transferir la nave espacial de una órbita lunar circular a una órbita elíptica previa al aterrizaje, el sistema de propulsión funcionó durante 127 segundos en lugar de los 84 segundos previstos. Como resultado, la estación cambió a una órbita abierta no diseñada y chocó con la superficie lunar. De hecho, una cámara de la NASA reveló el cráter que habría dejado el impacto.
Se estableció que la causa más probable del accidente fue el funcionamiento anormal del complejo de control a bordo, asociado a la falta de encendido del acelerómetro en el dispositivo BIUS-L, una unidad de medición de velocidad angular, debido a la posible entrada en una matriz de datos de comandos con diferentes prioridades para su ejecución por parte del dispositivo. En este caso, explican que la distribución de comandos en matrices de datos es de naturaleza aleatoria (probabilística). Aunque se espera una resolución mas detallada de la investigación, el informe aclara que se han formulado recomendaciones de "actividades adicionales para futuras misiones lunares".
