En menos de un minuto después del lanzamiento, el cohete Space Launch System (SLS) de la NASA alcanzó una velocidad supersónica. Tras esos 54 segundos críticos, precedidos por una fuga de hidrógeno que se reparó justo a tiempo y que amenazaba con cancelar el lanzamiento una vez más, Artemis I comenzó su camino hacia la Luna.
Después de ocho minutos de vuelo, la cápsula Orion se separó de la parte principal del cohete y, fue entonces, cuando alcanzó la gravedad cero mientras aún estaba unida a la parte superior SLS. A los 18 minutos, se encendió la fuente de alimentación de la cápsula, desplegando el panel solar de cuatro alas, indicando con una luz verde que todo funcionaba correctamente.
Tras estos primeros pasos, Orion pasó a una orbita situada a unos 160 km de distancia. Una hora y media después del lanzamiento, el módulo fue impulsado, gracias al motor de la parte superior del cohete, hacia la órbita lunar. En este momento, los paneles solares se plegaron 35 grados hacia atrás antes de que la parte superior del cohete se separarse.
Así funciona el ESM contruido por Airbus
A las siete horas de viaje, los paneles solares se colocan, por fin, en su posición final para suplir de energía a Orion, generando una potencia de 11 kW, de los cuales 1,3 se suministran al Módulo de Servicio Europeo (ESM), construido por Airbus bajo demanda de la ESA, siendo el principal sistema de propulsión de la nave.
ESM I, de Airbus. Imagen: NASA.
Este sistema proporciona control de posicionamiento y maniobra orbital, así como los elementos críticos de soporte vital, incluidos agua y oxígeno, y regula las condiciones térmicas a bordo de Orion para los futuros astronautas, pues la temperatura baja drásticamente en la sombra y muy cálida cuando está de cara a la luz solar.
La empresa ha diseñado cuatro ESM diferentes, para ser utilizados en las diferentes estapas de la misión Artemis, cuyo fin último es establecer bases en la Luna. Para el segundo lanzamiento, Artemis II, programado para llevar a astronautas alrededor de la Luna -aunque sin alunizar- en 2024, Airbus ya ha entregado su módulo, que se encuentra actualmente en el Centro Epacial Kennedy, en Miami, desde donde se ha lanzado Artemis I.