Reino Unido, Sudáfrica, México, Brasil y Noruega han desvelado, durante la segunda edición del New Space España 2022, celebrada en Vigo, su interés en unirse a la denominada Constelación Atlántica, que España y Portugal quieren impulsar, junto con la Agencia Espacial Europea, para controlar los incendios y las mareas rojas (algas tóxicas), entre otras amenazas medioambientales.
La constelación constará de 16 microsatélites -ocho por cada país- con un peso de entre 20 y 30 kilos cada uno, que se lanzarán al espacio con el objetivo de que ofrezcan imágenes cada tres horas para fortalecer, por ejemplo, la lucha contra los incendios, ya que Copernicus, el sistema actual, ofrece imágenes cada tres o cinco días.
El comisionado para el Perte Aeroespacial, Miguel Belló, explicó al respecto que "si somos cuatro o seis países podremos tener visitas de 30 minutos en muchas zonas del mundo", lo que quiere decir que a más socios más satélites y por lo tanto menos periodicidad de paso.
En cuanto al avance del proyecto, la ministra de Ciencia, Diana Morant, aseguró cuando lo anunció el pasado mes de agosto que "ya tenemos contacto con las empresas, nosotros con las españolas y Portugal con las portuguesas, para que estén atentas a estas convocatorias". Respeco a esta colaboración con los portugueses, la ministra dijo que "ir de la mano con Portugal ha sido un caso de éxito". Morant también afirmó entonces que la intención de España era "sacar la convocatoria antes de que termine el año".
Después de que se realice la adjudicación, las empresas podrían comenzar la fabricación de los satélites en 2023, con el objetivo de llegar a los primeros lanzamientos en 2025 y así poder concluir la Constelación Atlántica en 2026.