La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) será la primera universidad del país en tener la carrera de Ingeniería Aeroespacial. La nueva carrera estará disponible a partir del año 2020 y reemplazará la carrera de Ingeniería Aeronáutica.
Por medio de la resolución 966/2019 del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología se ha formalicado el cambio de la denominación de la carrera de Ingeniería Aeronáutica al de Ingeniería Aeroespacial, con el fin de que el perfil del egresado se vea reflejado en el título. Ellos ya son matriculados en el Consejo Profesional de Ingeniería Aeronáutica y Espacial (Cpiaye).
El vicepresidente del área institucional y director del Centro Tecnológico Aeroespacial de la UNLP, Marcos Actis, ha comentado que “los egresados de la carrera de Ingeniería Aeronáutica de nuestra facultad, han participado ininterrumpidamente en el campo espacial en distintas instituciones del país y del exterior. Podemos mencionar un sin número de hitos de nuestros egresados, desde la participación de Leonardo D’Atorre en el programa Apolo, la participación de los ingenieros José Luis Leofanti en Arianespace en el tema lanzadores y satélites o del ingeniero Luis Genovese, gerente de proyecto de los satélites Arsat 1 y 2 en la empresa Invap”.
Esta iniciativa busca formar profesionales capacitados en diseñar, calcular y proyectar aeronaves, vehículos espaciales y toda máquina de vuelo, plantas propulsoras y auxiliares aeronáuticas y espaciales, sistemas de control aeronáuticos e instalaciones aeroportuarias.
La actividad espacial con fines pacíficos y de investigación comenzó en forma sostenida con Teófilo Tabanera, ingeniero electromecánico graduado de la entonces Facultad de Ciencias Fisicomatemáticas de la UNLP, cuando en 1951 creó la Sociedad Argentina Interplanetaria.
En la década del 60, la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE) firmó un convenio con la UNLP para el desarrollo de investigaciones con motores cohetes. Como fruto de esas investigaciones, se generó el Grupo Propulsión, en cuyo seno se construyeron un gran número de unidades propulsoras. Durante ese mismo periodo se firmaron anteproyectos con la Armada Argentina y la Fuerza Aérea para construir un motor cohete con propulsantes líquidos.
La actividad continuó creciendo y en paralelo se constituyeron los grupos de Control Automático y Guiado, Estructuras, Fluidodinámica, Vibraciones y Materiales, que permitieron la concreción de otros trabajos para la CNIE. En la década del 90, se logró un convenio con la Comisión de Actividades Espaciales (Conae) para realizar investigaciones científicas y tecnológicas sobre satélites argentinos.
El Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Facultad de Ingeniería de la UNLP participó en los proyectos de los satélites argentinos SAC-A, SAC-B, SAC-D/Aquarius, Arsat I y II y Saocom 1A y 1B. El GEMA intervino además en el desarrollo de los vehículos lanzadores experimentales (VEX) 1A, 1B, 5A y 5B, antecesores del vehículo lanzador Tronador II.
¡Participa con tus comentarios en esta noticia!