SpaceX está ensamblando el primer propulsor Super Heavy, denominado Booster 4, de su nave Starship, con 29 motores Raptor. SpaceX pronto comenzará a someter a Booster 4 a una serie de pruebas de presurización y motor. Si todo va bien con esas pruebas, el cohete estará listo para un intento de lanzamiento orbital, que podría ocurrir en los próximos meses.
Esta semana, la compañía fundada por Elon Musk trasladó el Booster 4 de 70 metros de altura desde su instalación de construcción hasta el sitio de lanzamiento, a unos pocos kilómetros por carretera. Super Heavy es la primera etapa de Starship, un sistema de transporte de dos etapas totalmente reutilizable que SpaceX está desarrollando para transportar personas y carga a la Luna, Marte y otros destinos.
La NASA seleccionó recientemente a Starship como el módulo de aterrizaje tripulado para su programa Artemis, que tiene como objetivo establecer una presencia humana sostenible en y alrededor de la luna para fines de la década de 2020.
El propulsor Super Heavy, que cuenta con 29 motores, servirá para que Starship pueda salir de la Tierra y volver para ser reutilizado. La nave completa medirá 120 metros y será capaz de transportar 150 toneladas de carga útil máxima, con una masa total de despegue de 4.000 toneladas. Estas características lo sitúan como el cohete más potente jamás construido, superando al SLS de la NASA.
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