La agencia espacial rusa Roscosmos ha lanzado este jueves la nave de carga Progress 89 con casi tres toneladas de alimentos, combustible y suministros para la tripulación de la Expedición 71 a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS). La Progress 89 viajaba en el cohete Soyuz 2,1a y su lanzamiento ha sido desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán.
Después de un viaje en órbita de un par de días hacia la ISS, la nave espacial se acoplará de forma autónoma al puerto de popa del módulo de servicio Zvezda dos días más tarde.
La nave espacial permanecerá atracada en la estación durante aproximadamente seis meses antes de su reingreso a la atmósfera terrestre para desechar la basura cargada por la tripulación.
Progress MS-28
Se trata de vuelos de carga mediante los cuales se transportan suministros al laboratorio orbital. A diferencia de las naves Soyuz, las Progress no son tripuladas. Sus principales tareas son el transporte de carga (comida, herramientas, equipamiento, experimentos) hacia la ISS; el transporte de propelentes hacia la ISS, para maniobras del laboratorio orbital y su almacenamiento en tanques propios; y la eliminación de los residuos producidos en la ISS, al reingresar destructivamente en la atmósfera terrestre.