En la primera parte de esta entrevista, el director de Inster-Grupo Oesía, Miguel Díaz, abordó el comienzo de año frenético que ha tenido la compañía española, sobre todo tras el anuncio de colaboración con un dispositivo portátil para la constelación de satélites de OneWeb. En esta segunda mitad, Díaz anticipa la participación que tendrá en la feria Satellite que esta semana comienza en Washington, Estados Unidos, y aborda el lanzamiento de Corsario, un proyecto con otros actores de la industria para apoyar con comunicaciones desde la órbita a los helicópteros.
Miguel, hace poco participaste en el GovSatCom de Luxemburgo, ¿qué valor tiene asistir a eventos de ese tipo?
Tuvimos un pequeño stand donde estuvimos, justamente, mostrando esta antena FoldSat para OneWeb y el SGosat uPro, un terminal que es un poco más de nuestra tecnología clásica, donde tenemos ya un portfolio bien definido. Justamente, sus características son de un terminal ligero, muy pequeño, preparado para ser embarcado en UAV de tamaño medio y está muy pensado en el proyecto europeo Sirtap. La verdad es que fue un éxito, hemos tenido gran interés de varios clientes internacionales que están tratando de tener alternativas. Tenemos un competidor israelí y lo cierto es que no hay muchas más alternativas a nivel mundial. Ven que nuestra antena tiene mayor rendimiento, es capaz de utilizar mejor los recursos satelitales, con la misma capacidad de transmisión, el coste operativo es mucho menor. Además, es una antena que cumple estándares militares y aeronáuticos, que nosotros creemos que tiene un factor de calidad mayor que la competencia.
Una exposición que tuvo el apoyo nacional también, ¿no?
También hemos recibido la visita de Hisdesat, que es nuestro referente dentro de la parte GovSatCom y de la oficina de Secomsat, que es el programa de comunicaciones militares para terminales en España. Hemos explicado la importancia y las características que tiene nuestro terminal para este programa. Luego, desde la parte de conferencias nos invitaron a un panel liderado por LuxGovSat, la iniciativa de Luxemburgo para operar las comunicaciones satelitales gubernamentales, con otros fabricantes de terminales o de módems. Hemos podido conversar o discutir en cómo estos avances están llegando motivados por el New Space y se pueden aplicar al GovSatCom para fundamentalmente, desarrollar terminales en menos tiempo, poder responder a tiradas más amplias y abaratar precios.
Además de Luxemburgo, Inster-Grupo Oesía va a tener un stand en el Satellite 2024 de Washington. ¿Hay alguna novedad que se pueda adelantar, quizá?
Sí, tenemos una novedad que la enseñamos un poco en Luxemburgo, pero estábamos reservando lanzamiento para Washington: el desarrollo del terminal para aplicaciones marítimas para OneWeb. No hemos empezado la certificación, hemos estado haciendo pruebas con salvamento marítimo, ganado una parte del proyecto ISAR que se publicó el año pasado y se adjudicó para dotar de medios tecnológicos a salvamento marítimo. Entre ellos, había una partida de comunicaciones seguras, de baja latencia y alta capacidad para los medios marítimos. Fuimos adjudicatarios de esta parte y, entonces, desarrollamos los primeros prototipos que estamos probando. Ahora mismo estamos finalizando las pruebas en la ría de Vigo para poner en marcha los terminales en los tres remolcadores que operarán después en la zona de Canarias.
Inster-Grupo Oesía también participa en el proyecto Corsario, junto a Airbus y Anzen. ¿De qué se trata esa innovación tecnológica?
Lo que pretendemos hacer es diseñar y desarrollar un terminal de comunicaciones satelitales para helicópteros. Ahora mismo, todo lo que hay son terminales basados en antenas pasivas con posicionadores y nos hemos dado cuenta de que los helicópteros no pueden llevar una antena como un domo, que no es posible de instalar en ninguna parte. Entonces, lo que estamos diseñando son antenas electrónicas face array para poder cubrir todo el rango de elevación que necesitan las comunicaciones satelitales geoestacionarias, de cero a 90 grados. Vamos a instalar varias antenas y totalmente integradas en el fuselaje. Desde fuera no se vería un domo, no se veía absolutamente nada, pero sí que tendrían esa capacidad de comunicaciones satelitales las aeronaves de ala rotatoria, que es una de las demandas que estamos teniendo y que está sin resolver. La propia Airbus Helicópteros la ha visto como una iniciativa muy interesante, se ha unido al consorcio y está invirtiendo parte del capital, porque el plan tecnológico aeronáutico no cubre el 100% del desarrollo.
No se entiende el New Space sin el desarrollo de las comunicaciones vía satélite, ¿no?
Sí que las antenas que estamos desarrollando para Corsario, que son en banda Ka, también son compatibles, si el modelo lo permite, para trabajar con constelaciones LEO. Aquí estamos, sobre todo, focalizados en la nueva constelación segura que está diseñando, en fase RFI/RFP, la Comisión Europea, la Dirección General de Defensa, Industria y Espacio, para tener una constelación segura dentro de GovSatCom, el programa Iris2. Todos estos desarrollos no sólo están con vistas al Old Space o al GovSatCom GEO, sino que sino al New Space con las constelaciones LEO. Que al final se van a fusionar, porque podemos estar hablando ahora mismo de lo que se llama la multiconstelación. Al final, estos desarrollos, como véis, están todos conectados. Nuestra ambición es llegar a embarcar antenas en satélites y tecnología similar, el concepto tecnológico es el mismo, sólo que la implementación embarcada, es diferente de las de terminales de usuario. Es una tecnología más compleja que maneja múltiples haces. También los requisitos medioambientales son diferentes y con la probabilidad de fallo hay que poner mucho más cuidado.
Hecho este repaso, uno nota que son aplicaciones duales, tanto civiles como de Defensa. ¿El enfoque de la solución depende del cliente? ¿Qué balance se puede hacer en ese sentido?
Si estuviéramos centrados sólo en el cliente estaríamos tentados más en desarrollar soluciones a nivel de sistema, ¿no? Y muchas veces cuando te centras en eso, lo que haces es adaptar soluciones del mercado, que no es tecnología propia para la solución del cliente. No, lo que nosotros queremos es desarrollar tecnología para proporcionar esa soberanía a nuestro país y, por extensión, a la Unión Europea. Y, de esa forma, hacer que nuestro entorno sea mucho más seguro. Hay que pensar más desde el punto de vista de la tecnología y de la estrategia, no tanto del cliente. El cliente es un input, porque si no lo escuchas es imposible desarrollar una estrategia y si no desarrollas la estrategia es muy difícil acertar con la tecnología. Al final, nuestra tecnología es claramente dual porque no sólo estamos pensando en clientes militares, la escala de la producción sería muy pequeña, sería muy complicado bajar costes para cumplir nuestro plan estratégico.
Esa visión aporta a la diversificación de clientes...
Si nos vamos a nuestro portfolio más clásico, tenemos soluciones en banda X para el Ministerio de Defensa, para Secomsat que está utilizando el Ejército de Tierra en misiones de paz y también a la zona de Europa para apoyar a los aliados de la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero también, en esa misma banda X, hemos suministrado 55 antenas a la Unidad Militar de Emergencias (UME) donde la aplicación es más soporte a crisis humanitarias o medioambientales.