El telescopio espacial de rayos X más sensible de la Agencia Espacial Europea (ESA), el XMM-Newton, reveló cómo el agujero negro de una galaxia, Markarian 817, expulsa materia de vuelta al Espacio como si fuese un niño con berrinche que tira la comida de la mesa. A un grupo de científicos les llamó la atención que la galaxia, que está a 430 millones de años luz de distancia en la constelación de Draco, estuviera, sospechosamente "en calma". De hecho, la investigadora principal de la Universidad de Michigan, Miranda Zak, relató que "la señal de rayos X era tan débil que estaba convencido de que estaba haciendo algo mal".
Las observaciones posteriores revelaron lo que realmente estaba sucediendo: los vientos ultrarrápidos provenientes del disco de acreción actuaban como una mortaja, bloqueando los rayos X enviados desde el entorno inmediato del agujero negro (llamado corona). Estas mediciones fueron respaldadas por observaciones realizadas con el telescopio NuSTAR de la NASA.
Un análisis detallado de las mediciones de rayos X mostró que, lejos de enviar una única "bocanada" de gas, el centro de Markarian 817 produjo una tormenta racheada sobre una amplia zona del disco. El viento duró varios cientos de días y constaba de al menos tres componentes distintos, cada uno de los cuales se movía por encima de la velocidad de la luz.
Esto resuelve un enigma abierto en nuestra comprensión de cómo los agujeros negros y las galaxias que los rodean se influyen entre sí. Incluso la Vía Láctea parece tener grandes regiones alrededor de sus centros en las que se forman muy pocas estrellas nuevas. Esto podría explicarse por los vientos que eliminan el gas de formación de estrellas, pero esto sólo funciona si los vientos son lo suficientemente rápidos, sostenidos durante el tiempo suficiente y son generados por agujeros negros con niveles típicos de actividad.
El científico del proyecto, Norbert Schartel, afirmó que "muchos de los problemas pendientes en el estudio de los agujeros negros son cuestión de lograr detecciones a través de largas observaciones que se extienden a lo largo de muchas horas para captar eventos importantes. Esto pone de relieve la importancia primordial de la misión XMM-Newton para el futuro. Ninguna otra misión puede ofrecer la combinación de su alta sensibilidad y su capacidad para realizar observaciones prolongadas e ininterrumpidas".
Firma: ESA
Berrinche espacial
De acuerdo a lo publicado por la ESA, los agujeros negros son como niños pequeños temperamentales. Derraman comida todo el tiempo, pero el XMM Newton ha atrapado uno en el acto de “voltear la mesa”. Este acto evita que la galaxia que lo rodea forme nuevas estrellas, lo que nos da una idea de su coevolución.
En el corazón de toda gran galaxia se encuentra un agujero negro supermasivo, cuya inmensa gravedad atrae gas de su entorno. A medida que el gas gira en espiral hacia adentro, se acumula en un "disco de acreción" plano alrededor del agujero negro, donde se calienta y se ilumina. Con el tiempo, el gas más cercano al agujero negro pasa el punto de no retorno y es devorado. Sin embargo, sólo consumen una fracción del gas que gira hacia ellos. Mientras rodea un agujero negro, parte de la materia es arrojada de vuelta al espacio, de forma muy parecida a cómo un niño pequeño desordenado derrama gran parte de lo que hay en su plato.
Zak agregó que "se podrían esperar vientos muy rápidos si un ventilador estuviera encendido en su posición más alta. En la galaxia que estudiamos, llamada Markarian 817, el ventilador estaba encendido a una potencia más baja, pero todavía se generaban vientos increíblemente energéticos".
Por otro lado, el astrónomo de la Universidad de Roma, Elias Kammoun, aseguró que "es muy poco común observar vientos ultrarrápidos, y aún menos común detectar vientos que tienen suficiente energía para alterar el carácter de su galaxia anfitriona. El hecho de que Markarian 817 produjera estos vientos durante alrededor de un año, aunque no estuviera en un estado particularmente activo, sugiere que los agujeros negros pueden remodelar sus galaxias anfitrionas mucho más de lo que se pensaba anteriormente".