Astrobotic ha confirmado recientemente que perdió la telemetría de la misión Peregrine y que la nave espacial se desintegrará en su reingreso controlado a la atmósfera terrestre, que será sobre las aguas del océano Pacífico. Se suma, de esta manera, un nuevo capítulo a la frustración de la compañía estadounidense, que ha trabajado junto a la NASA, en sus intenciones de lograr un aterrizaje suave sobre la superficie del polo sur de la Luna.
Dicha zona se ha vuelto particularmente atractiva en el reajuste de la carrera espacial internacional. India logró posar la sonda Chandrayaan-3 en agosto del 2023, sólo unos días después del intento fallido de llegar allí por parte de la misión rusa Luna-25. En este contexto, vale la pena mencionar que en los últimos días la propia agencia espacial estadounidense comunicó el retraso de las próximas dos misiones Artemis, que tienen un foco similar: el regreso de una tripulación que pise la superficie lunar.
Proyección del reingreso de la nave espacial Peregrine. Firma: Astrobotic
Investigación sobre la fuga de propelente
La misión, parte de la iniciativa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, debía alcanzar la órbita lunar en 12 días y posarse sobre el satélite hacia finales de febrero. Sin embargo, apenas unas horas después del lanzamiento de Peregrine, se descartaron los planes por una fuga de propelente. Desde ese momento los equipos priorizaron la ciencia y los datos recabados en órbita, que serán estudiados y presentados más adelante, según confirmó la propia empresa responsable.
La actualización número 16 de la misión, publicada en redes sociales el sábado 13 de enero, detalló que "la proporción de combustible oxidante está muy fuera del rango operativo normal de los motores principales, lo que imposibilita las quemas controladas prolongadas. El equipo proyecta que a la nave espacial le queda suficiente propulsor para mantener el sol apuntando y realizar pequeñas maniobras". En una rueda de prensa conjunta, tanto Astrobotic como la NASA, confirmaron que ya está en curso una investigación interna para determinar las razones del fallo.