Los ingenieros y técnicos del Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA han logrado una instalación clave en el cohete de la misión Artemis III, que supone el regreso, medio siglo después, de una tripulación humana a la superficie de la Luna. Se trata, en concreto, de un componente llamado conjunto de junta frangible en el conector, un adaptador que funciona como mecanismo de separación de la etapa central con la parte superior del Sistema de Lanzamiento Especial (SLS).
El instrumento está diseñado para romperse al recibir una orden, lo que permite que la parte superior del cohete, la nave espacial Orion y su tripulación se separen rápidamente de la etapa central y el adaptador del SLS. Los conjuntos de juntas frangibles se utilizan ampliamente en toda la industria espacial en una variedad de naves espaciales tripuladas y no tripuladas para separar eficientemente carenados o etapas durante el lanzamiento, durante el ascenso, en órbita y durante el despliegue de la carga útil.
El adaptador que se utilice en Artemis III será el último de su tipo a medida que SLS evolucione hacia una configuración más grande y poderosa para las futuras misiones Artemis, comenzando con Artemis IV. El adaptador está completamente ensamblado en Marshall por la NASA y el contratista principal Teledyne Brown, que también tiene su sede en Huntsville.
Inminente retraso en la planificación
Una auditoría realizada por la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) de Estados Unidos anticipa que es "poco probable" que la misión se lance durante 2025 y lo más probable es que ocurra durante 2027. El reporte, disponible en inglés aquí, detalla que se han logrado avances, pero que "aún enfrentan múltiples desafíos con el desarrollo del sistema de aterrizaje humano y los trajes espaciales".
Uno de los principales apuntados es SpaceX, la responsable de proveer el cohete con el que se daba lanzar Artemis III. Vale la pena mencionar que hacia fines de noviembre, la empresa de Elon Musk realizó una nueva prueba del Starship, que fue considerada como "exitosa", pero que volvió a explotar en vuelo. El texto advierte que la compañía tiene "un gran volumen de trabajo pendiente".