En septiembre de 2022, la sonda espacial DART (Double Asteroid Redirection Test) impactó al asteroide Dimorphos, un intento deliberado de la NASA de desviar su trayectoria y plantear mecanismos de defensa de la Tierra contra cuerpos celestes. Poco más de un año después, la misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA), que viajará unos 11 millones de kilómetros para estudiar el cráter provocado, acaba de cumplir un hito: ha completado las pruebas acústicas, lo que confirma que la nave puede soportar el sonido de su propio despegue hacia la órbita.
Los ensayos se realizaron en el Centro Europeo de Investigación y Tecnología Espacial (Estec) de la ESA en Países Bajos, que posee la cámara LEAF (Large European Acoustic Facility), de 11 metros de ancho, por nueve de profundidad y 16,4 de alto. En una de sus paredes se incrusta un conjunto bocinas sonoras, donde el nitrógeno inyectado puede producir un rango de ruido de hasta más de 154 decibeles, como estar cerca de varios aviones que despegan a la vez.
Diseño de la misión Hera y sus dos CubeSats (Juventus y Milani). Firma: ESA/Oficina Científica
El ingeniero de Sistemas de Hera, Diego Escorial Olmos, comenta que "el lanzamiento será el día más estresante de la vida de Hera, por lo que hemos trabajado duro para simularlo durante nuestra fase de prueba mecánica, primero haciendo vibrar la nave espacial en las mesas vibratorias del Centro de pruebas Estec y luego ahora, agregándole un perfil de ruido proveniente de nuestro proveedor de lanzamiento, para que sea lo más fiel posible a la realidad".
El ingeniero de estructuras de la ESA, Simon Whent, que apoya el diseño de la estructura de la nave espacial Hera y muchas de sus cargas útiles, dice que "aunque estas pruebas acústicas han sido modeladas exhaustivamente de antemano, todavía fue un momento angustioso cuando las puertas gigantes de la cámara LEAF se cierran y luego se activan las bocinas. Cada sesión de prueba dura sólo un minuto, pero aún así nos pareció mucho tiempo mientras esperábamos para descubrir si la estructura y los componentes de Hera resisten las ondas sonoras que lo estallan".
Firma: ESA-SJM Photography
El lanzamiento de Hera, que también medira la masa y composición de Didymos, alrededor del cual orbita Dimorphos, está previsto para octubre de 2024. Hasta ese momento, la nave se someterá a varias pruebas funcionales y se preparará para su próximo hito: la operación sostenida en vacío de grado espacial y temperaturas extremas dentro de una cámara de vacío térmico, programada para principios del próximo año.
Vale la pena mencionar que agosto de este año fue un mes particularmente relevante, ya que la ESA recibió el minisatélite Juventas, uno de los dos "ayudantes" de la misión de parte del Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble de la Universidad Grenoble Alpes (Francia), el investigador principal del instrumento. Además, unos días después se logró ensamblar la nave espacial en las instalaciones de OHB, el contratista principal, en Bremen (Alemania).