El cohete de la NASA que contiene la cápsula Orion -de 98 metros de altura y que costó 4.000 millones de dólares-, parte de la misión Artemis I, ya se encuentra de nuevo preparado en la plataforma de lanzamiento, tras un viaje de nueve horas, cuando todavía queda una semana para el cuarto intento. Si finalmente la agencia estadounidense no puede enviarlo al espacio, todavía contará con otras tres oportunidades los días 16, 19 y 25 de noviembre.
Si todo sale bien, tras despegar del Centro Espacial Kennedy el próximo día 14, con una ventana de lanzamiento de 69 minutos que se comenzará a las 12:07 a.m., hora de Miami, el SLS enviará la cápsula Orion hasta la Luna, aunque sin aterrizar en ella, para una misión de 25 días y medio en su órbita. Orion volverá a la Tierra el viernes 9 de diciembre.
El lanzamiento es el primer paso para volver a mandar a seres humanos a la Luna. La NASA tiene la vista puesta en repetir el hito de 1969 en 2025 (misión Artemis III). No obstante, y si los planes salen según lo previsto, antes de eso, en abril de 2023 (misión Artemis II), la agencia estadounidense mandará a los astronautas primero a un viaje sin alunizaje.
Si la misión Artemis III resulta exitosa, una vez el hombre pise la Luna de nuevo se sucederán otras dos misiones más para llevar a la Luna módulos, róvers (vehículos), hábitats, instrumentos científicos y equipos de extracción de recursos con el fin de crear una base estable para misiones regulares, y entrenamientos de cara a realizar, a lo largo de la década de 2030, misiones presenciales en Marte.
Intentos fallidos
La misión Artemis I se ha encontrado desde el primer intento de lanzamiento el pasado 31 de agosto, con diversos problemas para emprender su viaje. Ese primer lanzamiento tuvo que suspenderse durante la cuenta atrás por un fallo en un sensor de temperatura en uno de los motores del cohete. El segundo intento se canceló el 3 de septiembre por una fuga de hidrógeno líquido mientras se realizaba la carga de combustible.
El 27 de septiembre no fue, sin embargo, un problema técnico el que hizo cancelar por tercera vez el lanzamiento de Orion, sino la llegada del huracán Ian a Florida, con vientos de una intensidad que ponían en peligro la integridad del cohete, por lo que la NASA tuvo incluso que trasladarlo hasta el interior del Edificio de Ensamblaje de Vehículos (VAB).
El directivo de la NASA Jim Free admitió en una rueda de prensa que "se trata de una misión difícil" y que son conscientes de los retos que supone que "todos nuestros sistemas funcionen juntos".