La NASA está lista para soportar las temperaturas de Venus

Un equipo de científicos del Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland completó recientemente una operación prolongada de la electrónica sometida a las duras condiciones que existen en Venus, con temperaturas de 463 grados centígrados.

Este experimento, que es el primer uso prolongado de electrónica a estas temperaturas, podría permitir nuevas misiones científicas a la superficie de Venus.

Las sondas enviadas a Venus sólo pueden operar en la superficie del planeta por unas horas, debido a las condiciones atmosféricas extremas y a que el planeta tiene una atmósfera de dióxido de carbono a alta presión.

Debido a que la electrónica comercial no funciona en este entorno, la electrónica de los últimos módulos de aterrizaje enviados a Venus ha sido protegida por vasos térmicos resistentes a la presión. Sin embargo, estos vasos sólo duran unas pocas horas, y aumentan la masa de la nave y el gasto de la misión.

Circuitos integrados

Para superar estos desafíos, el equipo de Glenn ha desarrollado e implementado circuitos integrados de semiconductores de carburo de silicio extremadamente duraderos. Dos de estos circuitos fueron probados eléctricamente en el Glenn Extreme Environments Rig (GEER) que puede simular con precisión las condiciones que se prevén en la superficie de Venus.

Los circuitos resistieron a la temperatura de la superficie de Venus y las condiciones atmosféricas durante 521 horas.

El investigador principal de la misión, Gary Hunter, aseguró que "este trabajo no sólo permite el potencial para la nueva ciencia en la superficie extendida de Venus y la exploración planetaria, sino que también tiene un impacto potencialmente significativo para una gama de aplicaciones relevantes para la Tierra, como en los motores de aeronaves para permitir nuevas capacidades, mejorar las operaciones y reducir emisiones".

Fotografías: NASA/Circuito antes y después del test