El actual director general de la Agencia Espacial Europea (ESA), Jan Wörner, y su sucesor, Josef Aschbacher, han presentado en París la previsión presupuestaria de la institución para 2021. España reduce un 10% su contribución a las cuentas de la ESA respecto a 2020, hasta los 223,6 millones de euros. De esta manera, la aportación española representa un 4,9 % del presupuesto total, que para este año asciende a 6.490 millones de euros.
Con este recorte, España retrocede de la quinta a la sexta posición entre los países que más dinero destinan a los programas de la ESA. Francia vuelve a ser el miembro que más invierte en la institución, al aportar un 23,4% (1.065,8 millones de euros), seguido por Alemania (968,6 millones), Italia (589,9 millones), Reino Unido (418,8 millones) y Bélgica (255,8 millones).
La mayor parte de la financiación de la ESA, el 22,2% del presupuesto, irá destinada a misiones de observación de la Tierra, con 1.439,9 millones, y para transporte espacial, con 1.175,8 millones. Por otro lado, la inversión a misiones de navegación alcanzará los 1.123,8 millones.
De igual manera, la exploración espacial robótica y humana tendrá un presupuesto de 672,1 millones, el 10,4%, el programa científico dispondrá de 557 millones de euros, el 8,6%, y los programas de telecomunicaciones y de aplicaciones integradas tendrán 436,5 millones, el 6,7% del total.
Asimismo, se contará con un presupuesto de 274,8 millones para actividades básicas, 4,2% del total, con 219,4 millones para apoyo tecnológico, el 3,4%, y 164,1 millones para seguridad espacial, el 2,5%.
El director general de la ESA ha explicado que, de los 6.490 millones, el 67% procederá de los estados miembros de la organización. El resto de la financiación proviene de la Unión Europea (UE), que aportará el 25%, de Eumetsat con el 3% y el 5% restante, de otros organismos.
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