Las españolas Lidax y Beamagine desarrollan un novedoso sistema Lidar para la ESA

Las empresas españolas Lidax y Beagamine están desarrollando un nuevo sistema Lidar para la Agencia Espacial Europea (ESA) que “revolucionará los sistemas espaciales”, indican desde las empresas. El desarrollo de este Lidar es una iniciativa estratégica nacional, apoyada por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial de España (CDTI) y cuyos resultados se esperan a finales de 2022 con la validación de un modelo de ingeniería.

Lidax firmó el pasado mes de enero un contrato con la ESA para el desarrollo de un Lidar para aplicaciones espaciales. Este compacto sensor cuyo nombre comercial es Smartlid3, permitirá medir distancias sin contacto, en un rango desde uno hasta unos 300 metros, obteniéndose una nube de puntos 3D en tiempo real, gracias al sistema de escaneo que incorpora, sin partes móviles o mecanismos.

La tecnología que emplea este Lidar se basa en un diseño muy compacto y de poco consumo que emplea elementos en estado sólido y que ha sido desarrollada estos últimos años por la empresa Beamagine, socio tecnológico de Barcelona, para vehículos autónomos.

El sistema es “un proyecto estratégico para España ya que resulta esencial para los sistemas de Guiado, Navegación y Control del Satélite (GNC), donde unas condiciones de iluminación variables y la necesidad de obtener medidas precisas de posición y orientación espacial, lo hacen indispensable para varios de los retos clave, como son los sistemas de encuentro y acoplamiento de diferentes módulos, sistemas para la captura de basura espacial, o vuelos en formación de microsatélites, entre otros”, indican desde Lidax.

Resultados en 2022

La duración de este contrato es de aproximadamente un año y medio. El contrato incluye la fabricación e integración de un prototipo completamente funcional, que permita validar sus prestaciones críticas, sometiéndolo a una campaña de ensayos de vibración y ciclado en vacío térmico.

Los resultados definitivos de este prototipo se obtendrán a finales de 2022. Este proyecto ha sido apoyado por el CDTI por el carácter estratégico que supone para la industria espacial nacional y europea, habiendo constatado su potencial mercado tanto del sector espacial institucional como privado, al ser una alternativa muy competitiva frente a los sistemas que proporcionan algunas empresas estadounidenses.

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