Convincente, exhaustivo y realista. Esos tres adjetivos bien pueden definir la ponencia de casi una hora de duración pronunciada por el general de división Isaac Crespo, jefe del Mando del Espacio (Mespa) del Ejército del Aire y del Espacio en el marco del congreso SSSIF 2025 que se celebra en Málaga y hoy culmina.
Crespo ha arrancado su interesante disertación afirmando que el mundo se encuentra actualmente en una nueva carrera espacial, similar a la que libraron Estados Unidos y la Unión Soviética en la década de los 60 cuando ambas potencias nucleares luchaban por ser la primera nación enviar un hombre a la Luna. La competición es una realidad y eso aumenta también los riesgos y las amenazas.
Vivimos una nueva era, pues hemos pasado de unos pocos satélites Iridium que daban un servicio de conectividad caro y exclusivo a la red Starlink, controlada por SpaceX y que ha democratizado la conectividad. Es un cambio de paradigma, indicó Crespo. Y las amenazas, señaló, pueden llegar desde grupos paramilitares como los mercenarios ruso del Grupo Wagner que ha operado en la Guerra en Ucrania.
El alto cargo del Mespa hizo una referencia a la Ley del Espacio que ya ha sido puesta sobre el tapete en el seno de la Unión Europea. "Espero que sirva para aumentar la competitividad" en Europa, explicó, y cruzó los dedos. Literalmente.
Dentro de las amenazas, Crespo se detuvo en las ASAT, acrónimo en inglés de arma antisatélite, que pueden incluir armas espaciales cinéticas, guerra electrónica, uso de láser deslumbrante, detonaciones nucleares y ciberataques. Los rusos, sin ir más lejos, ya hicieron una prueba de ASAT con su sistema Nudol en 2021. "Esto no es una película. Es la realidad", enfatizó el general, declarando que los objetivos pueden ser no solo militares sino también comerciales (civiles).
Crespo recordó que la OTAN, desde 2019, contempla en su doctrina militar al espacio como un dominio que debe ser controlado. Fiel a esta decisión el Ejército del Aire añadió la partícula "y del Espacio" en 2022 para cubrir ese dominio. El Mespa es aún más joven pues nace en 2023. Bajo su mando se encuentra el Cesaerob, el Centro de Sistemas Aeroespaciales de Observación, creado en 1994, y el COVE, el Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial, surgido en 2019.
El Mespa, incidió Crespo, tiene tres misiones fundamentales: proteger los activos críticos, garantizar el libre acceso al espacio legítimo y nacional donde sea necesario y garantizar la libertad de acción a la fuerza conjunta. En lo referente a la visión del Mando del Espacio, el general citó tres aspectos determinantes. En primer lugar, la estructura militar, el personal adscrito. El Mespa todavía tiene un equipo "modesto pero creciente". El segundo componente apunta a las funciones, que son "disuadir, defender y reaccionar" si fuera preciso, pero para disuadir o responder a la amenaza, primero es preciso identificarla, es decir, tener clara la atribución o la procedencia, según la teoría de la disuasión. Crespo, en este sentido, empleó la cita del primer presidente de Estados Unidos, George Washington, quien dijo que "estar preparado para la guerra es uno de los medios más efectivos de preservar la paz".
El ponente uniformado compartió con la audiencia de la sexta edición del Small Satellites and Services International Forum las tareas principales del Mando del Espacio de las Fuerzas Armadas, dividida en cuatro áreas:
Las cuatro áreas son apoyo a las operaciones multidominio (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento, Satcom, posicionamiento y navegación, meteorología), vigilancia espacial (inteligencia espacial, identificación y caracterización de amenazas, sistema de seguimiento espaccial), operaciones espaciales (mando y control, operaciones defensivas, operaciones de respuesta) y apoyo a operaciones espaciales (logística en órbita, lanzamientos, reentrada y recuperación).
Crespo declaró que la vigilancia espacial (SDA, por sus siglas en inglés) es una prioridad para ellos y en línea con ello están buscando tener capacidades propias nacionales además de las europeas.
Después de insistir en que el espacio está militarizado, Crespo subrayó que la colaboración es un esfuerzo común y abogó por adoptar la ocasión que ofrece la economía espacial, cuyo valor podria triplicarse en 2035.
En el plano del nuevo contexto geostratégico, no quiso hacer valoraciones, pero consideró "bueno" tener competencia con los chinos u otros. "Europa debe competir", añadió.