NEWSLETTER
ALERTAS
Arrancan dos misiones pioneras de la ESA de Observación de la Tierra: el Satélite Meteorológico Ártico y el Φsat-2
Gracias al propulsor Falcon 9 de Space X, la Agencia Espacial Europea (ESA) dispone de dos misiones pioneras en el segmento de la Observación de la Tierra. Se trata del satélite Φsat-2 y del Satélite Meteorológico Ártico.
Ambas plataformas formaban parte de la misión Transporter-11, se separaron del cohete poco antes de que acabara el 16 de agosto y contactaron con sus respectivas estaciones de control terrestre a lo largo de la madrugada siguiente, demostrando así que estaban operativas.
Para la directora de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Simonetta Cheli, el lanzamiento “marca un hito importante” de “dos misiones pioneras de la ESA”.
“El revolucionario Satélite Meteorológico Ártico demostrará cómo la disponibilidad de datos más frecuentes puede mejorar las previsiones meteorológicas para la región ártica, donde la escasez de datos ha sido un desafío durante mucho tiempo. Esta misión es un testimonio de nuestro compromiso de avanzar en la tecnología espacial de manera rápida y eficiente: entre la adjudicación del contrato y su ejecución solo han pasado 36 meses”, ha señalado Cheli.
“También estamos encantados de lanzar el Φsat-2, que demostrará el poder transformador de la inteligencia artificial en la Observación de la Tierra. Esta misión inaugura una nueva era de conocimientos prácticos desde el espacio, prometiendo formas más inteligentes y eficientes de monitorear nuestro planeta", ha enfatizado la directora de Programas de Observación de la Tierra de la ESA.
El Satélite Meteorológico Ártico de la ESA es una misión prototipo cuyo objetivo es mejorar las previsiones meteorológicas en el Ártico, una región que actualmente carece de datos para realizar pronósticos precisos a corto plazo.
El satélite se basará en los satélites de vigilancia del Ártico ya existentes y proporcionará previsiones meteorológicas precisas y a corto plazo para la región ártica.
Está equipado con un radiómetro de microondas de exploración transversal de 19 canales que proporcionará sondeos de alta resolución de la humedad y la temperatura de la atmósfera en todas las condiciones meteorológicas.
El Satélite Meteorológico Ártico es el precursor de una posible constelación de satélites, llamada EPS-Sterna, que la ESA construiría para Eumetsat si el primer prototipo del Satélite Meteorológico Ártico funciona correctamente.
Esta constelación proporcionaría un flujo casi constante de datos de temperatura y humedad de todos los lugares de la Tierra. Ello permitiría, por primera vez, hacer previsiones meteorológicas a muy corto plazo en el Ártico.
La misión del Satélite Meteorológico Ártico apoyará la investigación sobre el cambio climático, que se está produciendo a un ritmo más rápido en el Ártico que en otras partes del mundo y estos cambios están afectando al sistema terrestre en su conjunto.
Adoptando el concepto de New Space, el Satélite Meteorológico Ártico fue desarrollado y construido en un cronograma muy ajustado, con OHB Suecia liderando el consorcio industrial.
El Φsat-2, por su lado, desbloqueará una nueva era de conocimientos prácticos desde el espacio para demostrar la capacidad de desplegar diferentes aplicaciones y funciones de inteligencia artificial, y todo mientras navega en órbita.
También va a permitir desarrollar, instalar y operar aplicaciones de inteligencia artificial personalizadas en el satélite. Eso hará posible que el Φsat-2 se adapte a las necesidades cambiantes, maximizando su valor para científicos, empresas y gobiernos. Φsat-2 es un esfuerzo colaborativo, con Open Cosmos como contratista principal, apoyado por un consorcio industrial que incluye a CGI, Simera, Ubotica, CEiiA, GEO-K y KP-Labs.
El Φsat-2, pronunciado fisat-2, es un CubeSat de 22 x 10 x 33 cm; está equipado con una cámara multiespectral de última generación y un potente ordenador de inteligencia artificial que analiza y procesa las imágenes mientras está en órbita.
Con seis aplicaciones de inteligencia artificial a bordo, el satélite está diseñado para convertir imágenes en mapas, detectar nubes en las imágenes, clasificarlas y proporcionar información sobre la distribución de las mismas, detectar y clasificar embarcaciones, comprimir imágenes a bordo y reconstruirlas en la Tierra, reduciendo el tiempo de descarga, detectar anomalías en los ecosistemas marinos e incendios forestales.
