Ariane 6: España aporta 228 millones de euros para el desarrollo del cohete de Agencia Espacial Europea

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha calificado de “éxito histórico” el lanzamiento al espacio del cohete Ariane 6 de la Agencia Espacial Europea (ESA). “Europa garantiza su autonomía en el acceso al espacio, y nuestro país afianza su contribución y capacidades en este sector estratégico”, afirmó.

En la oportunidad, la funcionaria aseguró que España ha contribuido con una inversión de más de 228 millones de euros en el desarrollo del Ariane 6. En concreto, el monto responde a las contrataciones que la ESA —de la que  el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades forma parte a través de la Agencia Espacial Española (AEE)— ha hecho con la industria española.

A lo largo de la historia de Ariane, y gracias al empeño del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industria (CDTI) y a una creciente situación económica nacional, la industria española ha tenido un espectacular desarrollo, acompañado por un importante incremento de las cuotas de contribución a la ESA que, en Ariane, llegó hasta el 4,5%.

De las dos empresas y un Instituto originales, se ha llegado a unas 25, acumulando una amplia especialización y competitividad. Asímismo, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) ha mejorado sustancialmente sus instalaciones y capacidad.

Cronología del Ariane

A comienzos de 1960, Europa occidental decidió sumarse a la carrera espacial pero sin ánimo de competir con los grandes programas y presupuestos de las potencias. La creación de Copers2 para organizar la exploración científica del espacio dio paso a las organizaciones ESRO (European Space Research Organisation) para el desarrollo de satélites, y de ELDO (European Launcher Development Organisation) para el de lanzadores. España no quiso estar ajena y decidió sumarse a ESRO como país fundador, pero rehusó sumarse a ELDO.

Entre octubre de 1972 y junio de 1973, los Estados miembros de ESRO decidieron reunirse para estudiar y presentar —en un consejo a nivel ministerial en Bruselas— las bases de una nueva convención que permita el nacimiento de una nueva Agencia Espacial. De esta forma, la Agencia Espacial Europea vio la luz en 1975. Una vez en marcha la ESA, Francia incluyó su proyecto de lanzador L3S, pero el ministro de Desarrollo Industrial de Georges Pompidou decía que L3S no era un nombre comercial y propuso llamarle proyecto Ariane, inspirado en la mitología griega.

España fue uno de los países pioneros en participar en el desarrollo y la producción del lanzador Ariane. El 21 de septiembre de 1973, algunos gobiernos europeos decidieron la firma del llamado Acuerdo Ariane con la Organización Europea de Investigaciones Espaciales (ESRO) para la ejecución del programa del lanzador europeo Ariane.

De la versión Ariane 1 a la Ariane 4, la evolución se ha hecho por medio de modificaciones en los motores y en el lanzador básico, añadiendo impulsores exteriores (boosters) de combustible sólido o líquido.

En noviembre de 1987, se aprueba la construcción de una nueva versión del lanzador, el Ariane 5, que debía ser capaz de poner en órbita un avión espacial llamado Hermes, desestimado en 1992. Inicialmente Ariane 5 fue concebido para lanzar ingenios tripulados de gran tonelaje, no obstante pronto se transformó en un vehículo de altas prestaciones con mayor utilidad comercial (precio por kilogramo de carga de pago sea más bajo).

Cabe recordar que el modelo Ariane 4, en sus 15 años de vida, realizó 116 lanzamientos que pusieron en órbita 182 satélites de 50 operadores distintos. Por su parte, el Ariane 5 realizó 117 lanzamientos y puso en órbita 239 satélites (entre ellos los cinco cargueros ATV a la ISS) de 65 operadores distintos.

Tras un retraso de tres años, el lanzador Ariane 6 ha hecho su vuelo inaugural el pasado martes. Las nuevas instalaciones para la producción del flamante modelo en la planta de Getafe están en servicio desde 2020 y son instalaciones 4.0 de última generación, con línea pulsada de fabricación y montaje para estructuras de lanzadores (22.000 m2).